Le crecen los enanos al alcalde de Santa Brígida, nuestro admirado Lucas Bravo de Laguna, del nuevo PP corregido y aumentado en sus ampulosas formas autoritarias. Su compañerita Cristina Reyes le ha levantado por la remanguillé al letrado de Urbanismo, Juan Manuel Trujillo, sin mucho esfuerzo, todo hay que decirlo. Juanma Trujillo estaba ya hasta la cintita de la gorra de las cosas del Niño Bravo, y como quiera que encima es amigo de Cristina Reyes y que ésta necesitaba para Proexca un abogado con conocimientos en Derecho Administrativo y experiencia en administraciones públicas, pues para allá que fue ella con ese desparpajo que le caracteriza y lo fichó sin más.