Mucho se comentó este martes en diversos círculos empresariales y políticos la actuación de Mari Mar Julios como presidenta del congreso de CC, celebrado este fin de semana en Santa Cruz de Tenerife en medio de un mar de banderas con siete estrellas verdes (Cubillo, for viceconsejero). Julios no acertó apenas a la hora de saludar a los empresarios y sindicalistas presentes. Cuando no los rebautizaba, los ignoraba por completo, ante las sonrisas del respetable y los denodados intentos de la organización por corregir los desaguisados. Así, llamó Rodríguez Acebes a Rodríguez de Azero; Francisco Armas a Paco Oramas, de Danone; se olvidó de Delia Rodríguez, secretaria general de CCOO; de Ignacio González Martín y de su homólogo canarión, José Miguel Suárez Gil. Las notitas volaban y hasta el presidente del Gobierno le hacía señas al tiempo que se atusaba su cabellera plateada para que se acordara del presidente de la Cámara de Comercio.