Si la memoria y la hemeroteca no fallan, son cinco las sentencias condenatorias conseguidas tras los correspondientes pleitos contenciosos-administrativos promovidos por Nardy Barrios durante el mandato de Pepa Luzardo. Todos ellos tenían que ver con las limitaciones a los derechos de la oposición que dictaba la entonces alcaldesa, que lo mismo se negaba a contestar a preguntas en los plenos que sencillamente las limitaba en su número. Pero las quejas y pleitos más frecuentes iban referidos a la negativa a facilitar expedientes municipales, como aquel de la adjudicación de los servicios de limpieza a FCC. La otra joya de la corona, ahora venida a menos, ya saben.