Hay decisiones que caen por su propio peso. Por ejemplo, la adoptada este lunes por la empresa pública dependiente del Cabildo de Gran Canaria Matadero Insular de Gran Canaria, S.L.U., de nombrar gerente a Agustín González Arencibia. Se trata, en palabras del consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Miguel Álamo, de un profesional “de reconocida experiencia en la función pública”, lo cual no sólo nos debería llenar de orgullo y satisfacción, sino también de serena tranquilidad. La sorpresa, sin embargo, venía en la siguiente frase del consejero: González Arencibia es “licenciado en Educación Física”, lo que en aplicación de sus conocimientos en fisiología, permitirá que nadie desguace a un animal por el camino equivocado. En fin. Este experto, y continúan las llamativas confluencias, se hacer cargo del matadero tras abandonar, este mismo lunes, su puesto de coordinador de Servicios Sociales, dependiente de la Consejería de Política Social y Sociosanitaria, de la que es responsable el ex alcalde teldense del PP Francisco Santana. Y ustedes se preguntarán a qué viene tan minuciosa explicación. Pues muy sencillo, a que por fin el grupo de gobierno ha dejado expedito el cargo que, como se comenta insistentemente en el Cabildo, le tienen prometido a José Mari Ponce, ex alcalde de Arucas y ex diputado, ahora en ingratas tareas de oposición.