Por segunda vez en lo que va de mes, José Manuel Soria ha vuelto a telefonear a Emilio Mayoral para asuntos portuarios. Lo hizo este miércoles por la tarde para pedirle que retirara del orden del día su propuesta de que sea el consejo de administración el que refrende las contrataciones y las martingalas organizativas que pudiera o pudiese idear el presidente entrante. Se trata, como se imaginarán, de una decisión que al menos garantiza máxima transparencia porque el presidente se verá obligado a justificar cada nombramiento o cada enchufe que le impongan desde fuera. Por eso Soria llamó, y por eso Paulino Rivero mandó un mensaje hablando de deslealtad porque, a su juicio (y ahí coincide con Soria), habían mantenido a Mayoral un tiempo más, pero en el bien entendido de que no les iba a hacer una pirula como ésta.