Están de los nervios en la derechona y utilizan cualquier cosa para desacreditar a sus adversarios. Un periodista de medio pelo, que nadie quiere en ninguna redacción porque además de flojo y facha es esquirol, anda publicando por Internet una sarta de mentiras e insensateces contra todo bicho ajeno al PP, no vaya a ser que el electorado vaya a cometer el tremendo error de no votar a quien a él le paga, José Manuel Soria. Porque sí, amadísimos lectores, a Periodista Digital, que es donde escribe este insulto al periodismo, le ha venido pagando Soria a través de los diversos contratos y convenios que ha podido celebrar mientras tocó teta pública con el objetivo de que Alfonso Rojo, el director de esa caverna, le colocara en Canarias a un indocumentado que largara todas las burradas del mundo. Incluso aquellas que ni el mismísimo Soria se atrevería a largar. Su última aportación al infundio ha sido decir que José Miguel Pérez enchufó hace tres años a uno de sus hijos en “una empresa pública dependiente del Cabildo”. El indocumentado periodista asegura que esa es la condición de Global, la empresa de economía social propiedad de sus ochocientos trabajadores, que presta el servicio público de transportes en Gran Canaria desde 1973. Cuando le hicieron saber el tamaño de su metedura de pata, el tal Velarde, que es como se apellida este mamporrero de Soria, dijo que vale, que sí, pero que al fin y al cabo el Cabildo tiene con Global un contrato-programa. Pues sí, pedazo de zoquete, un contrato-programa fruto del artículo 8 del REF por el que el Estado, a través de los Cabildos, cubre las líneas deficitarias de servicio público. Pero les da lo mismo con tal de difamar a sus adversarios o a los desafectos al sorianismo.