Soria imprime carácter, y desde que se enredó en lo de Moda Cálida, impone tendencias en el vestir. Inolvidable fue aquella anécdota de cuando era alcalde y mandó a un asesor a avisar a un invitado acerca de la vestimenta a utilizar un día para acudir al yate de un amigo en Mogán: “dile a Pepe Oneto que venga de sport fino”. De sport fino viste él a menudo, sobre todo los fines de semana que toca ejecutiva, con ese jersey que le cae como distraídamente por los hombros pero asegurando que se ve el cocodrilo del polo. En fin. Pues impone la moda Su Excelencia, hasta el punto de que concejales como Carmelo Oliva, del PP teldense, expulsó este lunes a dos sindicalistas de ce-ce-o-o de una reunión por lucir camisetas inapropiadas que ni llegan a la categoría de sport ni realzan con finura la figura de quienes van en ellas embutidos. Si lo llega a hacer un concejal del PSOE, seguramente Soria habría declarado que estamos ante el mayor escándalo de la democracia española.