Como Crónicas de un Pueblo, pero en pleno siglo XXI y en urbanización de calidad. De esta guisa le acercamos las vivencias de los vecinos del tranquilo y orgulloso barrio de Bellavista, en Maspalomas, un barrio de bonitas casas, donde el personal anda muy mosqueado con el exceso de celo profesional que aplica cada mañana el que no han tardado en llamar “superagente de Bellavista”. El guardia en cuestión patrulla las calles a primera hora de la mañana con su ciclomotor en busca de ridículas infracciones cometidas por sus vecinos como, por ejemplo, formas de manejar el vehículo que a él personalmente no le gustan. Mientras en la zona turística los cacos operan a sus anchas robando bolsos o engañando a los turistas con sus trucos y los perjudicados demandan más agentes, el superagente se entretiene apatrullando en Buenavista cosas y casos que les contamos de inmediato.