Juego limpio, que se llama. La tragedia de la localidad murciana de Lorca nos ha conmocionado a todos porque, además del dolor que genera la muerte y el miedo que produce la destrucción por fuerzas de la naturaleza, nos ha recordado acontecimientos recientes muy preocupantes en otras latitudes. España entera está de luto por eso mismo y los partidos políticos actuaron solidaria y responsablemente suspendiendo los actos de campaña previstos para este jueves. Bueno, no todos los partidos políticos, porque el PP, siempre jugando sucio, siempre dando patadas en las canillas y echando la culpa al árbitro y al rival por fingir dolor, no supo contenerse y desaprovechar la oportunidad de sacar un poco más de ventaja. Mariano Rajoy no solamente se presentó en Lorca a “solidarizarse con los lorquinos” y a decir cuatro obviedades, sino que ya que hizo ese esfuerzo de abandonar la tumbona, colgó las fotografías de su solidaridad en su Facebook. En Madrid, la lideresa, que tampoco está para desaprovechar ocasiones, culpó a los periodistas de ser los que la provocan para que, en un día sin campaña, arremetiera contra su contrincante socialista y, por supuesto, contra Zapatero.