Pero ese equipo municipal no ha entendido que de puertas adentro del Metropol poco más se puede hacer que echar unos solitarios y entrar en la dinámica de comida en restaurante y viaje a la FEMP. La cantera de ideas y de agentes para ejecutarlas está fuera. Y la última conclusión está en la Biblia: “Porque a sus propios hijos ponen asechanzas”. Una vez puesto el foco en la gestión municipal , una vez concluido que las fuerzas están justas y que se les exigirá en pocos meses lo nunca exigido a la ex alcaldesa, más difícil será trabajar de forma coordinada y no al grito de “sálvese quién pueda”.