El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Terceras plantas de Ingenio, según el dueño
Seguro que muchos de ustedes creían que con esto de marcar con el sello de “la casta” a los políticos viejunos, de hábitos peligrosos, molestos e insalubres, los iban a disuadir de cometer actos políticamente impuros. Quedan más vestigios castizos de los que ustedes se creen. Nos detenemos hoy en la hermosa villa de Ingenio, en Gran Canaria, que sufre una profunda crisis de gobernabilidad desde que su alcalde, Juan José Gil, fuera irradiado del PP por ponerse morrúo, por oponerse al petróleo, a la central regasificadora del sureste y al café para todos los taxistas en el vecino aeropuerto de Gando. Gil se ha mantenido a duras penas gracias a que ya no se pueden presentar mociones de censura y al fragil acuerdo de su partido con la formación local Agrupa Sureste, de la que es máximo dirigente Domingo González, poseedor de la joya más preciada de la corona, la Concejalía de Urbanismo. Y ya nos vamos acercando el bollo del cogollo del meollo. Como concejal de Vías y Obras y sexto teniente de alcalde, también por el tercio de Agrupa Sureste, nos encontramos con el concejal Francisco Pérez Ruano, que ya antes de meterse a político se empeñó en comprarse una vieja casa en el casco histórico de la villa y acometer en ellas obras de rehabilitación y de ampliación, con el encasquetamiento de una tercera planta. La idea era buena, pero se olvidó el hombre de pedir licencia urbanística, lo que le valió que en 2009 el gobierno municipal del PSOE, tras la denuncia de un vecino, le abriera expediente de disciplina urbanística. Por motivos que nadie logra aclarar, aquel expediente caducó justo en vísperas electorales, lo que condujo a la junta de gobierno local a reconocerlo, notificárselo y ordenar a los técnicos que abrieran otro nuevo. Pero llegaron las municipales de 2011, y el infractor alcanzó la gloriosa condición de concejal de su pueblo, y para el ayuntamiento que se fue.
Tres años y medio después…
Nada más se supo de aquel expediente urbanístico que se ordenó reabrir para que se cumpliera la legalidad vigente en cuanto a plazos y derechos del infractor. La llegada de Agrupa Sureste al poder obró milagros y el concejal Pérez Ruano logró rematar su linda vivienda y habitar tan ricamente su tercera planta sin licencia urbanística. Pero un vecino de la villa, de esos que jura venganza eterna, insiste e insiste ante el consistorio para que se cumpla la legalidad. ¿Es un vecino perteneciente a un partido rival de Agrupa Sureste? ¿Es un afiliado del PP que la quiere armar? No, se trata de un ciudadano que cometió los mismos errores del concejal expedientado/caducado, pero que tuvo la mala suerte de que su expediente no caducó y, con sentencia firme en su contra, se vio obligado a derribar su tercera planta ilegal. Para su escarnio, otro vecino con un expediente anterior al suyo mantiene aún su tercer piso intacto, como le ocurre al concejal Pérez Ruano. Las terceras plantas en Ingenio no son todas iguales a los ojos del poder disciplinario local. Veremos en qué acaba la historia.
El alcalde se incrusta en CC
El desgobierno que reina en la villa de Ingenio otorga muy poco margen para la esperanza. No solo para que expedientes urbanísticos como estos de los que les hablamos se cursen como corresponde, sino para que los vecinos vean que al menos se encamina la solución a sus problemas. El levantisco alcalde que llegó de la mano del PP, Juan José Gil, fue expulsado en julio con cajas destempladas con la agilidad que se echa de menos en ese partido para casos de corrupción. Es un verso suelto que, para colmo, no congenió desde el principio con la que se supone será la nueva ungida por Soria para intentar la alcaldía, Pino Vega, cuyo núcleo duro procedió a hacerle el vacío casi desde el primer día. Expulsado del PP y con la muchachada de Vega echada al monte, Gil se quedó en minoría en julio pasado, sin portavocía y con el sueldo retirado. Eso le obligó a pedir su reincorporación a su plaza de profesor de instituto, con destino en la isla de Fuerteventura, lo que le hubiera impedido continuar dedicándose a la alcaldía. Por ello pidió una comisión de servicios que Educación le otorgó en Casas Nuevas, Telde. Pero, ¿volvió Juan José Gil al pizarrín? No, no, no. Justo cuando llegaba septiembre y con él el inicio de curso, una mano amiga, con mando en Telde, le consiguió un puesto de asesor del Gobierno, con destino en la Consejería de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda. Ni Fuerteventura ni Casas Nuevas, a Gil le mandan el sueldo a casa para que siga a lo suyo: mortificar al PP y captar votos para Coalición Canaria. La cosa no ha hecho mucha gracia entre los nacionalistas de Ingenio, por donde estos días circula una hoja volandera bastante puñetera denunciando este pedazo de enchufe evidentemente electoralista.
A la Ciudad de la Justicia se le caen los techos
Ya es la segunda vez que ocurre, y el complejo lleva solamente nueve meses en funcionamiento. Una pesada plaqueta del falso techo cayó este viernes a primera hora de la mañana sobre la mesa de un auxiliar en la novena planta de la torre cuatro de la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria, justo en el momento en el que el funcionario se encontraba haciendo unas fotocopias. Es decir, escapó loco. Como escapó loco cualquier ciudadano que pudiera haber pasado por ahí al tratarse del puesto en el que se atiende al público en el Juzgado de lo Penal número 2. Se trata de una plaqueta de gran tamaño que se utiliza a modo de trampilla para que los operarios de mantenimiento puedan acceder a los conductos por donde transcurre la instalación eléctrica. Pesa un quintal y, de haberle caído a alguien en la cabeza, el taponazo hubiera sido de cuidado. El primer incidente similar se produjo no hace mucho en el juzgado de Menores, y notificado el percance al responsable de los edificios de Justicia, Joaquín García, éste respondió a los afectados con un tranquilizador “no se preocupen, que todos ustedes están asegurados”. La próxima vez que ocurra, habrá algo más serio que un mal chiste.
La Guardia Civil no invita a la Policía
Se tensan las relaciones en las capas medias de la atmósfera entre el Cuerpo Nacional de Policía y los mandos de la Guardia Civil en Las Palmas de Gran Canaria. Este domingo celebra el instituto armado el día de su patrona, la Virgen del Pilar, y por primera vez en la historia no se ha cursado invitación a nadie distinto al jefe superior, Valentín Solano, que siempre se ha caracterizado por cumplimentar a los mandos de la Guardia Civil con gran enojo de sus propios. Sonados han sido los últimos ágapes con motivo del patrono de la Policía, los Santos Ángeles Custodios, por los distingos de Solano, que se aparta de los comisarios y otros mandos de su casa para cumplimentar en zona reservada a los jefes de la Guardia Civil. El jefe superior sí está invitado este domingo a los fastos, como lo está la comisaria provincial de Las Palmas, Sagrario de León, que recibirá una medalla del benemérito cuerpo por méritos que nuestras fuentes no han podido concretar más allá de confirmar que la propuesta la hace, en correspondencia a las atenciones mutuas, el referido Valentín Solano. La excusa ofrecida a los mandos de la Supercomisaría ha sido que el protocolo y el listado de invitaciones al acto del Pilar ha sido responsabilidad exclusiva de la Delegación del Gobierno. Será que también andan recortando en el apartado de “vino español”.
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