La soledad y penuria de credibilidad de Soria a la que aludíamos más arriba se puso de manifiesto este jueves en el pleno extraordinario que celebró el Cabildo de Gran Canaria para escenificar una tómbola de barrio. Bajo el paraguas de ese invento que es Rumbo Norte, el PP pretendía aparentar que se financian proyectos y se desarrollan actividades gracias a una estrategia de desarrollo de esa comarca de la isla. Pues no, no hay planes de desarrollo, no hay estrategias estructurales para acabar con sus problemas ancestrales del Norte (paro, transporte, agricultura, servicios, turismo...), del mismo modo que no parece haber intencionalidad distinta al golpe de efecto electoral. Soria convocó a los diez alcaldes de la Manconunidad del Norte, pero sólo vinieron cuatro, los de Gáldar, Firgas, Moya y Guía. Por faltar, faltó hasta el de Agaete, el siempre impasible Antonio Calcines, quizás cabreado porque de esos fastos del Rumbo Norte sólo le haya correspondido una lancha Zodiac. Porque de una auténtica tómbola se trata. Vean.