La larga entrevista que le hizo Cope La Palma al número dos del PP canario podría dar para mucho, pero nos vamos a limitar a comentar para ustedes algunas de las más llamativas genialidades. Como, por ejemplo, su amarga queja por que se investigue la compra y regalo de trajes al presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, y no las facturas de unas reparaciones en la casa de José Bono. No dijo que a Bono lo denunció el PP y la fiscalía no encontró un solo indicio por donde tirar. A mayor abundamiento, este gran estadista que tenemos tan minusvalorado en Canarias, contrapuso algunos de los casos de corrupción que se investigan al PP con el escaso éxito que ha tenido la denuncia del diario El Mundo sobre el llamado caso Faysán, “que todavía no quieren investigar a pesar de que es una evidencia”. Eso sí, Fernández reiteró en varias ocasiones que no es que la Guardia Civil la tenga cogida con el PP, es que “determinados elementos” del benemérito cuerpo “actúan contra la justicia”, es decir, delinquen para mortificar al principal partido de la oposición. Por lo tanto, y elevando a provisionales sus conclusiones, alegó que “tenemos que combatir a aquellas personas que actúan fuera de la ley”, pero le faltó decir que “siempre que no sean del PP, dónde va a parar”.