Mientras esta coordinación se produce y nace la entidad que aglutine el nuevo modelo de transporte integral para Gran Canaria, Global ya se ha pronunciado en contra de un tren, un tranvía o un metro porque sí, porque lo tenga Tenerife, para entendernos mejor. Ningún estudio lo avala por el momento, aunque la empresa transportista ha dicho estar a la espera de que aparezca uno que demuestre lo contrario. Una inversión cuantiosa que requeriría transporte de enlace con las estaciones que se instalen, con una frecuencia sensiblemente menor a la del transporte actual, y con unos costes de mantenimiento colosales, aconsejan aparcar el monstruo hasta mejor proveer. Las voces más sesudas recuerdan a los políticos que es mejor pedir a las administraciones supraregionales que quieran pagar el dispendio que nos manden la mitad de la inversión (se habla de 150.000 millones para un tren Las Palmas-Maspalomas) que con eso resolvemos todos los problemas de movilidad el próximo medio siglo.