No se vayan a creer ustedes que todos esos cruceros que atracan en los muelles canarios vienen vacíos. Su arribada a las islas genera un movimiento económico de gran magnitud que a veces no somos capaces de apreciar. Hasta que llegan a las redacciones de los periódicos notas de prensa como las que recibimos este lunes desde el Ayuntamiento de Valsequillo, en las medianías de Gran Canaria. En el comunicado se informa de que ese municipio quedó prácticamente colapsado la jornada del pasado sábado al coincidir en la calle principal, ante la iglesia, un total de 129 turistas extranjeros que se acercaron hasta allí a bordo de varias guaguas. Se trataba de turistas de varias nacionalidades, entre los que destacaban cuarenta japoneses llegados a la isla a bordo del Peace Boat. Pero también se dejaron caer por el pueblo 45 belgas, 23 holandeses y 21 alemanes, que se interesaron por el patrimonio artístico de la parroquia a cuyo frente está Jorge Hernández Duarte y por los productos gastronómicos de Artesanía Maguey. Las visitas, dicho sea de paso y para contar todo lo que decía esta nota de prensa, están gestionadas por una agencia local, Viajes Tara, que colabora con la concejalía de Turismo del municipio.