Y ya que hablamos del mayor de los Bravo de Laguna, detengámonos por un momento en su aventajado vástago, Lucas Bravo de Laguna, alcalde de Santa Brígida, que es noticia un día sí y el otro también por extravagancias impropias de quien no quiere ser como su jefe político. Ya les contamos aquí en su momento que la Audiencia Provincial de Las Palmas había revocado la sentencia por la que la portavoz de CC en ese Ayuntamiento, Victoria Casas, había sido condenada en primera instancias a indemnizar al Niño Bravo y a los concejales Amalia Bosch y Emilio Ventura por comentarios publicados por algunos ciudadanos en el blog personal de la concejala nacionalista. El cabreo de Bravo fue colosal y, tras proferir las correspondientes maldiciones, anunció urbi et orbi recurso de casación ante el Tribunal Supremo, lo que hizo saber a la sección correspondiente de la Audiencia Provincial. Pero aquella efervescencia decayó y ahora nos encontramos con un decreto de la Sala dando por firme la sentencia absolutoria a Casas y declarando desierta la casación anunciada, con expresa condena en costas a la parte anunciadora. Y es ahí donde hemos vuelto a descubrir el espíritu de lucha que siempre ha guiado a la concejala Casas.