Les acercábamos el otro día la muy oportuna visita que giró a Alemania Luis Soria, el que fuera consejero de Industria del Gobierno de Canarias, en compañía, entre otros, de uno de los hermanos Esquivel, de repente interesados en el muy apasionante negocio eólico. La visita de Soria y su séquito fue a la central de la empresa Enercon, una de las más prestigiosas del mundo, fabricante de unas turbinas impresionantes, de esas de dos megavatios y pico, justo las que venían como anillo al dedo al campo eólico de Arinaga. En Alemania fueron atendidos por los directivos de Enercon, los mismos que meses antes no fueron recibidos aquí por Luis Soria cuando el negocio sólo estaba en manos de la empresa Megaturbinas de Arinaga, la sociedad pública que luego entre todos mataron y ella sola se murió. Otro datito más para anotar por ahí.