Pero no todos los compañeritos de Miguel Zerolo y Luis Suárez Trenor se lanzaron en plancha a alabar la gestión de los señalados desde la Audiencia Nacional. Paulino Rivero, que lo hizo pero con retranca, ya había colocado el lunes al actual alcalde fuera de la candidatura para repetir cargo, si bien le prometió que seguiría como aforado cuatro años más al garantizarle un escaño en el Parlamento de Canarias. Pero Zerolo se amuló y este mismo martes se revolvió cariñosamente contra su querido compañero presidente para decirle que él se queda, que se atrinchera en el Ayuntamiento hasta que se demuestre que puede ser desalojado por la fuerza. Sabe, como sabe todo Tenerife, que Paulino le tiene preparados dos posibles sustitutos, el siempre inquieto José Manuel Bermúdez y la más pausada Marisa Zamora. De momento, los tres tendrán que esperar.