El agua de niebla, un inesperado aliado contra la sequía catalana desarrollado en Canarias

Para hacer frente a la sequía cada gota cuenta y recoger las que crea la conjunción de viento y niebla, aptas para el uso de boca y la agricultura, es el objetivo de una tecnología desarrollada en Canarias con fondos de la Unión Europea y que podría aliviar la escasez hídrica en lugares como Cataluña.

Un grupo de investigadores con la colaboración de varias instituciones como el Cabildo de Gran Canaria han conseguido sacar partido a ese agua, que de otro modo se perdería, a través de “captadores”, una tecnología más o menos compleja y eficiente según la tipología.

En concreto, se han desarrollado tres sistemas diferentes con variedad de materiales y tecnologías capaces de captar más de 500 litros de agua por metro cuadrado en 10 meses, según las pruebas en las instalaciones realizadas en Canarias.

Estas innovaciones tienen potencial para instalarse en otras localizaciones de España y Portugal como Cataluña, sobre todo en zonas de la meseta central catalana, la cordillera litoral y el Prepirineo.

Por ello, Manresa (Barcelona) ha sido el lugar escogido este martes para presentar este proyecto enmarcado en el programa europeo LIFE y llevado a cabo por investigadores del CREAF, GESPLAN, ICIA y ITC, con el objetivo de buscar multiplicar su uso en toda la Península.

Inspirados en la naturaleza

Uno de los padres del proyecto, Gustavo Viera, de la empresa pública GESPLAN, ha explicado a EFE que “la naturaleza siempre lo hace mejor” y por ello las mallas que usan en sus captadores imitan al pino canario, por ejemplo.

“Inspirados por la naturaleza” llevaron a cabo los distintos dispositivos de diferente tamaño y menos cimentación que otros sistemas para captar agua de niebla más costosos usados en el pasado en países como Chile.

“Los captadores de niebla no son para recoger grandes cantidades de agua”, ha querido dejar claro Viera, quien insiste que aun así son muchos los usos que pueden darse a unas gotas que hasta ahora el humano no aprovecha normalmente.

Aunque es apta como “agua de boca”, los usos más extendidos para este tipo de agua de niebla son la agricultura, así como también la posibilidad de irrigar nueva vegetación en lugares por restaurar, como los que han sido víctima de incendios.

El potencial en Cataluña

El investigador del CREAF Vicenç Carabassa ha apuntado que aunque el entorno más favorable para estas tecnologías es Canarias, Cataluña tiene “potencial” de usos.

Por ejemplo, las comarcas de Anoia, Bages y Les Garrigues son zonas donde se dan las condiciones óptimas para una máxima captación: niebla con circulación de aire.

En otros lugares como el Garraf, por su parte, están llevando a cabo proyectos experimentales similares para calmar el estrés hídrico no solo con la niebla, sino con el rocío de la mañana, y que tienen un uso destacable para restaurar hábitats mediterráneos.

Otro lugar “ideal”, cuenta, sería la Cuenca de Òdena, que sufrió el fuego en el año 2015 y donde se han intentado poner en marcha varios proyectos para la reforestación.

“En Cataluña hay recorrido importante para esta tecnología, tanto para restaurar como a nivel de plantación agrícola, como sistema de riego de apoyo, pues hay zonas donde frutales, almendros y olivos sufren por la falta de lluvias que en otras épocas les daban la suficiente agua”, ha explicado.

En ese sentido, se ha mostrado esperanzado en que la jornada en Manresa, “ahora que hay interés y predisposición por la sequía”, sirva para que se cree un ecosistema de actores interesados en estos proyectos tecnológicos de futuro.