La Cátedra Fundación Cepsa de la Universidad de La Laguna distingue su potencial investigador
El Centro de Investigación de Cepsa y varios grupos de investigación de la Universidad de La Laguna mantuvieron recientemente un encuentro, en el marco del programa de actividades de la Cátedra Fundación Cepsa de Transición Ecológica e Innovación de la ULL, con el fin de buscar sinergias y vías de colaboración que sean del interés tanto de la energética como de la institución académica.
Los grupos de investigación participantes por parte de la ULL fueron TyRA (“Tratamiento y reutilización de aguas”), CAHE (“Catálisis Heterogénea”), MACERPICOS (“Materiales cerámicos y pilas de combustible de óxidos sólidos”) y CSEL (“Ciencia de Superficies y Electrocatálisis”). Además, la institución académica presentó los equipamientos de su Servicio de Apoyo a la Investigación (SEGAI).
La jornada de trabajo sirvió, asimismo, dar a conocer los resultados de las primeras ayudas de la Catedra Fundación Cepsa de la Universidad de La Laguna a expresiones de interés, consideradas como 'microproyectos', destinadas a potenciar las investigaciones relacionadas con la transición energética, y que han contado con cuatro ganadores.
La directora de la cátedra, Elena Pastor, destacó la relevancia del encuentro, que “aunque ya se había realizado en anteriores ocasiones, esta ha sido especial al permitir visibilizar la primera convocatoria de expresiones de interés, que son un buen punto de partida para incentivar la investigación y que abren puertas, funcionando a modo de exploratorio”.
Por su parte, la directora del Centro de Investigación de Cepsa, Joana Frontela destacó durante la jornada de trabajo que “este tipo de encuentros entre la empresa y la Universidad suponen una oportunidad para establecer vínculos y buscar puntos de encuentro, y explicó que tanto los proyectos presentados por los grupos de investigación participantes como las expresiones de interés ganadoras se adecúan a la nueva estrategia de la energética”, que pone el acento en la descarbonización y en la movilidad sostenible.
Explicó que este planteamiento ha ido unido a una reorganización del departamento de I+D de Cepsa, mediante la potenciación de la innovación, “un ámbito en el que los cuatro microproyectos que han resultado destacados en esta primera convocatoria podrían generar iniciativas de interés para la compañía”. Asimismo, resaltó que los proyectos relacionados con reciclar, remediar, incorporar nuevos productos o utilizar elementos que ya no tengan uso son de gran interés para Cepsa.
Cuatro microproyectos destacados
El primero de los microproyectos o expresiones de interés destacados en la primera convocatoria de este certamen dentro de la Cátedra ha sido el titulado ‘Determinación de contaminantes emergentes en aguas residuales de Tenerife mediante el empleo de técnicas de extracción automatizadas’, a cargo del investigador principal Javier González Sálamo. Centrado en el análisis de la planta de tratamiento de aguas residuales del Noreste en Valle de Guerra (Tenerife), pretende garantizar los recursos hídricos mediante la reutilización de aguas residuales en aquellos sitios en los que existe amenaza de déficit. Para ello, se apuesta por la monitorización de contaminantes emergentes ante el aumento de la población y el empleo de un sistema automatizado para su extracción en fase sólida.
Otro de los microproyectos es ‘Impulso de la economía circular en Canarias a través de la captura selectiva y valorización de CO2 mediante nuevos materiales porosos derivados de biopolímeros procedentes de desechos industriales’, de David Díaz y Sebastián Bonnardd. En esta iniciativa se plantea capturar el dióxido de carbono mediante nanoestructuras fotoactivas para su transformación en combustible y moléculas, aprovechando la presencia de polímeros en la actividad industrial.
Por su parte, ‘Revalorización de fármacos caducados’, de Teresa Abad, hace hincapié en que dichos productos son contaminantes emergentes, con efectos carcinogénicos y que producen resistencia antimicrobiana, entre otros aspectos, que llegan a las aguas y al suelo a través de las plantas de tratamiento de aguas residuales o de los vertederos.
En esa línea, este proyecto aboga por concienciar sobre la contaminación causada por los fármacos caducados y, a su vez, por aprovechar su potencial mediante el reciclaje químico, aislando los ingredientes activos para realizar manipulaciones químicas, con lo que ello supone de revalorización económica.
Por último, el microproyecto ‘Evaluación de la seguridad de subproductos del sector platanero para su revalorización utilizando protocolos analíticos verdes’, de Bárbara Socas y Antonio Vicente Herrera, pone el acento en la importancia de revalorizar los subproductos derivados del cultivo del plátano, como hojas y pseudo tallos, como alternativa para diversificar un sector que se enfrenta a un escenario inflacionista, además de los problemas que atraviesa tras el COVID-19 y la erupción volcánica en La Palma.
El proyecto plantea un enfoque alternativo del análisis de contaminantes en dichos subproductos del plátano que posibilite la promoción del producto. El diseño de nuevos disolventes y nanomateriales para su aplicación en procedimientos de extracción y diseño, y el desarrollo de metodologías para la determinación de plaguicidas en subproductos del plátano mediante procedimientos verdes de extracción y técnicas analíticas avanzadas, son algunos de los aspectos contemplados. A ello se suma la validación de las metodologías analíticas desarrolladas y la difusión de los resultados.
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