El Cicca acoge ‘Invisibles’, una obra teatral basada en el Alzheimer

La Obra Social de la Caja de Canarias ofrece en el Cicca este martes y miércoles, 29 y 30 de enero, dos funciones gratuitas (previa petición de localidad en el Cicca) de la obra de teatro Invisibles, a cargo de la compañía Yokikana Teatro. Esta particular obra se centra en la enfermedad del Alzheimer, y cómo afecta a la persona, desde sus primeros síntomas, hasta su entorno familiar, social y laboral que le rodea.

Invisibles cuenta la historia de dos mujeres que se aman. Lucía, de mediana edad, es feliz con lo que hace en la vida: es saxofonista en una banda municipal, después de haber abandonado un trabajo lleno de insatisfacciones. Antonia, al final de la treintena, trabaja en un matadero. La empatía que mantiene con los animales es sobrecogedora: su obsesión es acompañarlos en su camino a la muerte, inventando recursos, haciendo lo posible para que nunca sepan la verdad, para que vayan tranquilos, para eliminar el miedo. Pero ella misma no puede evitar sus propias pesadillas.

Lucía comienza a percibir de manera muy consciente los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer. Presiente como sus capacidades se van perdiendo. Es joven, y esto hace que perciba claramente la pérdida de su yo, la degeneración de su cuerpo y de su personalidad, de su entorno, de sus seres queridos. Todo a su alrededor se va volviendo invisible, a la vez que ella misma se transparenta, desaparece. Sus capacidades se tornan en terribles dificultades: su talento ahora es tragedia. Su vida es una vigilia extraña, un mundo caótico, pero ya el único mundo posible en el que poder sentir, hasta que este lugar de sueños también comienza a desaparecer, a morir...

Antonia tendrá otras pesadillas más reales. Su propio dolor y la paradoja de acompañar y cuidar a su compañera, en el camino al matadero, perdida en los pasillos de la burocracia de las ayudas institucionales. No hay suficiente ayuda para los más de ochocientas mil personas afectadas de la enfermedad de Alzheimer y sus familiares.

En su desierto, estas dos mujeres se encontrarán con otras dos personas, poseedoras de otras invisibilidades: Estrella y Lorenzo. Ella, prima de Lucía, decide volver invisibles todos sus deseos, y hacer lo que se debe hacer, para perpetuar una sensación de seguridad y estabilidad. Lorenzo, un hombre invisible, que ejerce un oficio invisible, el de afilador de cuchillos, recorriendo las calles. Lorenzo comunicará, desde su sencillez, fácilmente con Lucía. Estas cuatro personas, liadas por la enfermedad de Alzheimer, son nuestros invisibles.