Daniele Finzi, director del Circo del Sol: “La acrobacia es una forma metafísica de entender la realidad”
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
“La acrobacia es una forma casi metafísica de entender qué es la realidad”, afirma Daniele Finzi Pasca, director del espectáculo 'Corteo', la última producción del Circo del Sol. La compañía reinventa de nuevo la carpa en este montaje, que se estrena en Madrid el próximo 2 de abril y continuará su gira por Valencia, Alicante, Sevilla y Barcelona.
'Corteo' --que significa “cortejo” en italiano-- es una procesión alegre y un desfile festivo imaginado por un payaso, donde el teatro y la poesía son los protagonistas. Finzi ha señalado este lunes, en un encuentro con los medios, que en este montaje se asiste a un “funeral”, donde “los recuerdos se suman al presente”.
En este “desfile”, el espectador es testigo de un encuentro con “amigos, antiguos amores, hermanos o compañeros de viaje”. Mientras recorren la pista, se observan los momentos en los que estas personas se cruzaron en la vida de un clown, protagonista de la historia. “Es un relato lleno de un elemento que me gusta mucho: la amistad”, señala.
A diferencia de espectáculos anteriores, el Circo del Sol apuesta en esta ocasión por un montaje “distinto” a los anteriores, donde “la acrobacia se junta de una forma más fuerte con el juego teatral” y en el que participan acróbatas que son también “muy buenos actores”.
Para Finzi, la interrogación está en saber lo que es un acróbata, una figura que nació “mucho antes que el circo como lo conocemos hoy”. Esta forma “metafísica” a la que hace alusión el director de 'Corteo', se ve en los niños en sus primeros momentos de su vida. “Primero caminan a cuatro patas y después se enfrentan a riesgo de levantarse. Por ello, de alguna forma, la acrobacia nos remite a todos a algo muy profundo”, afirma.
“NOSTALGIA FESTIVA”
Finzi nació en una familia de artistas y siempre habla de esta influencia en sus creaciones. “El hecho de haber crecido en un entorno de fotógrafos hace que mi teatro esté hecho con una estética que parte de las imágenes. Son representaciones fijas que se ponen en movimiento”, explica.
Para 'Corteo', una ceremonia llena de “nostalgia festiva”, se sirve de un imaginario onírico que representa el “lenguaje interior”. Según describe, es un momento que “no es el presente y es un pasado como de antiguas cartas postales, pero en colores”. El resultado es un espectáculo “muy pastel y nada brillante”, con un sabor “muy mediterráneo”, como si se tratara de una “álbum de fotos”.
El equipo de 'Corteo' está formado por casi 60 acróbatas y un clown. De los que estuvieron en el estreno (hace ya seis años) quedan sólo entre 12 y 15, por lo que el espectáculo se ha nutrido de las nuevas incorporaciones. “Aquí hay personas con la capacidad de dejarse provocar y, al igual que los bailarines o los actores, cada día tratan de profundizar y entender por qué hacen lo que hacen”, señala.
Según explica, cada uno de los acróbatas tiene su rutina y comienza el día de una forma distinta: los que siguen de “parranda” todo el tiempo y otros más tranquilos que llevan más años e incluso “viajan con su familia”. Sin embargo, para todos ellos, la vida del Circo del Sol es “muy dedicada”. Un día cualquiera, el equipo entrena una hora con los demás y ensaya en solitario sus tareas personales, “para mantener las cosas como están e incluso mejorarlas”.
Finzi, quien volverá en abril de 2012 al Teatro Compac de Madrid con su espectáculo 'Donka', admite que el público español es “más cercano que el italiano” y posee una “hermandad muy profunda”. “Es cálido pero, sin embargo, es también complicado, porque si algo no le gusta te lo hace saber. Hasta el momento fue siempre una fiesta llegar aquí”, concluye.