Antes y después: así ha quedado el cuadro de San Antón del templo de Santiago de Gáldar tras su restauración
El Servicio de Patrimonio de Patrimonio Histórico de la Consejería de Presidencia del Cabildo de Gran Canaria ha financiado y coordinado la restauración de la obra pictórica San Antón o San Antonio Abad del templo de Santiago de los Caballeros, en Gáldar.
El cuadro, ya restaurado, fue presentado a la ciudadanía, en un acto en el que estuvieron presentes Juan Sebastián López García, director insular de Patrimonio Histórico; Miguel Ángel Bolaños, director del Museo de Arte Sacro Santiago de los Caballeros; Manuel Reyes, párroco del templo, y Beatriz Galán, restauradora del cuadro.
La advocación a San Antonio Abad en la ciudad de Gáldar data de principios del siglo XVI y en relación con ella sobrevive el topónimo del Lomo de San Antón. Tras este primer emplazamiento, tuvo un segundo en la Vega Mayor de Gáldar, ermita que desapareció en el siglo XIX y de la que procede este cuadro.
Esta obra del último tercio del siglo XVII forma parte del conjunto de bienes muebles del templo de Santiago de los Caballeros y preside una de las 15 capillas del santuario, en concreto, la que lleva su nombre (Capilla de San Antón) y que se corresponde con la Puerta del Sol o Puerta Chica, que abre hacia la calle Fernando Guanarteme.
Se trata de un óleo sobre lienzo, de 168 x 117 centímetros, datado en 1679 y de autoría desconocida, que muestra una iconografía de San Antón o San Antonio Abad, representado como un anciano con barba, vestido con un sayal con capucha y acompañado de sus atributos habituales, como el bastón en forma de tau, el libro abierto, el rosario y el cerdo. En la parte inferior del cuadro, reza una inscripción que da testimonio de la donación de la obra realizada por el capitán Miguel de Meneses.
Debido a haber estado expuesto a unas condiciones de luz, temperatura y humedad inadecuadas, la obra presentaba graves problemas de conservación, entre los que destacaban ataques de xilófagos, distensiones del soporte y una falta de flexibilidad del tejido que ocasionaba que la tela estuviese quebradiza y sufriera pérdidas de soporte en su parte inferior. Asimismo, tanto las intervenciones anteriores como la oxidación de los barnices ocultaban y alteraban la capa pictórica original.
Beatriz Galán, profesional de la restauración y adjudicataria de esta intervención, ha solucionado esos problemas, mediante la aplicación de varias técnicas. En concreto, el proceso ha consistido en realizar un estudio de la obra, mediante análisis químicos, identificación de los materiales y la documentación de repintes a través de radiación ultravioleta. A continuación, se ha procedido a la limpieza y protección de la capa pictórica, la subsanación de deformaciones, la consolidación del soporte y la sustitución del bastidor de madera de sapeli del Congo. Seguidamente, se han eliminado los repintes, betunes y barnices, se han reintegrado los estucados y la capa pictórica, y se ha procedido a un barnizado final. Para terminar, se ha restaurado el marco original de la obra.
El cuadro podrá ser contemplado de nuevo en la Iglesia de Santiago de los Caballeros de Gáldar, junto a otros relevantes bienes artísticos con que cuenta el templo en sus capillas y naves, y en el museo de Arte Sacro Santiago de los Caballeros, tales como la Pila Verde, el arca eucarística japonesa, la obra pictórica la Santísima Trinidad Humana y Divina, y el órgano alemán, entre otros.
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