La joyera Helena Rohner quiere dar el salto a la escultura
La joyera grancanaria Helena Rohner, Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes 2016 y afincada en Madrid, ha desvelado este miércoles su ilusión por dar el salto a la escultura tras 20 años dedicados al diseño de joyas y objetos decorativos.
Rohner ha asistido este miércoles en el Cabildo de Gran Canaria a la presentación de una publicación de la editorial Turner que recorre sus dos décadas de carrera, un acto en el que ha estado presente el presidente de la corporación insular, Antonio Morales.
La escultura, con la que quiere atreverse aunque la considera “palabras mayores”, es una de sus metas, así como seguir abriendo tiendas donde presentar sus diseños, que elabora en su taller de la calle Almendro de Madrid, y que renueva cada seis meses, según ha indicado Rohner.
De hecho, el presidente del Cabildo ha mostrado su interés por este proyecto de la diseñadora, hija de una artesana textil y de un hombre de negocios que creaba marionetas y que inició sus pasos en el mundo de la joyería tras asistir a un curso en Florencia (Italia) cuando tenía 17 años.
Helena Rohner ha contado que la publicación que se presenta hoy surgió tanto por iniciativa de la citada editorial, dedicada al arte, como del propio Cabildo, que tenía intención de recopilar y mostrar su trabajo, para hacer ver los creadores grancanarios que “sí se puede diseñar y vender joyas y artesanía en general”, como ha sido su caso.
Sus producciones abarcan tanto joyas, como jarrones, bandejas, llaveros, alfombras o lámparas, trabajos que para ella suponen “una oda al amor, a lo hecho a mano y a lo bien hecho sobre todo”
El recorrido que este libro presenta de su obra responde a los materiales que emplea y no a un orden cronológico, ha explicado la diseñadora, quien ha dicho que ello se debe al amor que le contagió su madre por la madera, el textil y la porcelana que, en principio, en la joyería clásica no se deben emplear, pero a los que sí ha conseguido abrir un espacio en sus creaciones.
Además, tiene la teoría de que sus joyas del año 2000 “casan” con las de 2016, por lo que ha dicho que no hacía falta una cronología.
Para Rohner, el libro refleja la coherencia que ha mantenido en estos 20 años de trabajo, en los que ha conservado el mismo logotipo y la misma idea, que se ha ido conjugando con el desarrollo natural de su vida como madre y empresaria.
La publicación también le ha permitido repasar cómo se ha mantenido fiel a ese primer impulso joven de querer hacer algo nuevo y diferente y sacarlo adelante con tesón.
Y, sobre todo, ha señalado que supone una gran satisfacción saber que esta publicación, de la que se han editado 1.000 ejemplares, vaya a estar en los museos Thyssen, Guggenhein de Bilbao o el Reina Sofía, gracias a la distribución que lleva a cabo la librería de arte Antonio Machado de Madrid.
Rohner ha manifestado que cada temporada intenta introducir un nuevo material o una manera de trabajarlo y que la madera y la porcelana son su base para sus joyas, a las que introduce cordón, cristal, esmalte y plásticos en sus diseños “democráticos”.
Se pueden adquirir por entre 30 y 200 euros, pues su intención es que sean asequibles porque como diseñadora le hace mucha ilusión ver que se usan sus diseños “globales”, ya que los puede llevar tanto una joven como una señora mayor y alguien moderno o clásico.
Su reto es crear una joya y ver cómo cada cual la usa de manera diferente, ha confesado Rohner, quien ha dicho que sus piezas se caracterizan por ser “muy limpias, lo más puras posibles, sin adornos y efectos, algo que procede de sus orígenes canarios, y que le viene de la fuerza que del mar y las montañas de las islas, donde ”todo es potente y muy expresivo“.
“Esta base, la canaria, es clarísima, y está mezclada con un poco de escandinavo y japonés”, ha indicado Rohner.