'La magia de Miró' recala en Fuerteventura
CajaCanarias y el Cabildo de Fuerteventura inauguran este jueves a las 20.30 horas en el Centro de Arte Juan Ismael (CAJI) de Puerto del Rosario la exposición La magia de Miró, una selección de 13 grabados y 45 dibujos de Joan Miró (1893-1983), pintor, escultor, grabador y ceramista catalán exponente del Surrealismo, y una muestra que forma parte de las actividades programadas por la entidad financiera con motivo de su centenario.
La instalación, que puede visitarse hasta el 29 de septiembre, constituye un espacio para la reflexión sobre la realidad y sus apariencias. El autor no se limita a lo clásico, sino que utiliza nuevas técnicas como la del papel arrugado. Los colores, los arabescos, los círculos y las líneas confluyen en un universo colorista y alegre. La muestra integra una selección de fotos en blanco y negro de Alfredo Melgar, amigo personal del creador, con diversos momentos del artista al final de su vida.
La exposición La magia de Miró se exhibirá en cuatro sedes distintas a lo largo de este otoño. Así, además de Fuerteventura, la Sala de Arte CajaCanarias en Las Palmas de Gran Canaria acoge en estas fechas, de forma paralela, otra selección de grabados y dibujos del artista. Por otro lado, a partir del 4 de octubre y hasta el 31 de diciembre, los grabados de Miró estarán en la Sala de Arte Juan Cas y los dibujos, en la Fundación Cristino de Vera, ambas ubicadas en La Laguna (Tenerife).
Épocas de creación
Los grabados que forman parte de esta selección corresponden a distintas épocas de creación del artista y tienen el peso de alguien que daba mucha importancia a este tipo de arte. Los dibujos fueron realizados en distintos papeles y soportes, con lápices y ceras, en los últimos cinco años de la vida del pintor.
La muestra logra acercarnos a la maestría del artista español en dos campos definidos, como son el dibujo y el grabado, a partir de los cuales podremos sumergirnos en el mundo más poético y colorista de Miró, un mundo que forma parte del universo onírico que el pintor supo plasmar como ningún otro artista.
Joan Miró estuvo influenciado por las grandes corrientes de su siglo, mezclándose en su obra las teorías cubistas con el cromatismo del fauvismo, hasta llegar al automatismo de su fantasía inventiva. Del cubismo aprendió que los objetos podían transformarse en planos y círculos que le ayudaron a crear sus seres imaginarios.
Universo surrealista
Desde 1923 sus obras se hicieron eco del universo surrealista, mediante la representación de pájaros y seres biomorfos. Miró plasmó sus sueños con la intención de crear un nuevo mundo más alegre que la realidad. Logró crear ese universo en el que los colores vivos y las extrañas figuras son los protagonistas. Sin embargo, en ciertas ocasiones, sus trazos dejan de ser alegres y despreocupados para sumirse en lo profundo y en el misterio, las criaturas de uñas puntiagudas y dientes de sierra oscurecen las composiciones.
Joan Miró hace copartícipe al espectador en esta muestra de su reflexión sobre la realidad y sus apariencias. Para ello recurre al esquematismo y la abstracción conceptual que plasma también en sus pinturas: imágenes distorsionadas de animales, formas orgánicas retorcidas o extrañas construcciones geométricas que forman parte de las composiciones de estas obras que se organizan sobre fondos neutros y planos sobre los que trabaja con una gama limitada de colores brillantes, sobre todo el azul, rojo, amarillo, verde y negro.
La magia de Miró muestra, en este sentido, ese universo onírico que también supo plasmar a la perfección en su obra pública, sobre todo en las décadas de 1950 y 1960.
