Man Ray, el hombre que reinventó la fotografía
La Fundación Carlos de Amberes acoge 85 piezas de Man Ray, entre vintages y objetos, provenientes de la excepcional Colección Goldberg / D'Afflitto, de Nueva York, y la proyección de las películas del fotógrafo más influyente de la primera mitad del siglo XX. Entre las fotografías que se muestran (hasta el 25 de febrero) están los retratos de muchas de las figuras fundamentales de la cultura del siglo pasado: Erik Satie, Paul Éluard, André Derain, Tristan Tzara, Juan Gris, Marcel Duchamp y Pablo Picasso.
Comisariada por la especialista Pilar Parcerisas, la exposición ofrece por primera vez en España la oportunidad de ver tiradas originales de las obras del artista y de volver a descubrir el espíritu y las inquietudes de un periodo que ha revolucionado el arte...
Se puede descubrir cómo Man Ray cambió el significado de la fotografía a través de rayogramas, imágenes realizadas sin cámara por el procedimiento de colocar objetos directamente sobre papel sensible y exponerlos a la luz, o de la inspiración que le aportó su desmedido interés por el juego de ajedrez y el arte primitivo, compartidos por Marcel Duchamp y los surrealistas y dadaístas, así como su atracción por los dispositivos ópticos en los fotogramas que sobrevivieron a un fallido filme estereoscópico realizado en colaboración con Marcel Duchamp.
Cabe destacar también el protagonismo de la mujer, obvio tanto en los ejemplos de desnudo al que otorgó un nuevo papel muy atrevido para esa época, tal como se puede constatar en las fotografías de su compañera en los años 30, Ady Fidelin, como en las fotografías de moda, en las que se permite jugar con las luces y las sombras de tal forma que consigue tratar a la ropa y a la modelo como verdaderos objetos de arte.
La muestra está dividida en diversas áreas expositivas, como Amigos, retrato y autorretrato, donde la fotografía se libera de su función utilitaria, científica o documental y deja paso a la fotografía creativa. Los fotógrafos, y en especial los retratistas, eran vistos como pintores fracasados hasta la llegada de Man Ray. En Ady Fidelin, la exposición recoge una importante serie de desnudos inéditos de su amante, la bailarina mulata Ady Fidelin.
El apartado Man Ray y Marcel Duchamp recoge el testimonio de la fructífera amistad con Duchamp, con quien funda, junto a Picabia el movimiento Dadá en Nueva York. Llegados a Objetos y Rayogrames se puede apreciar cómo Man Ray se sintió muy pronto atraído por el objeto cotidiano. De hecho, fotografió y construyó objetos efímeros. Igualemente se inspiró en el Juego de ajedrez o en La moda, debido al éxito que acumuló con sus particulares técnicas fotográficas, Man Ray fue contratado para realizar fotografía de moda, que en las décadas de los años 20 y 30 experimentó importantes cambios. La innovación compositiva sumada a efectos de iluminación extremos que consigue de manera casera en su taller le convirtieron en el fotógrafo de moda de los años 30.
Otros apartados de la muestra se ocupan de Imaginarios dada y surrealista y Artes primitivas. La colección Goldberg / D'Afflitto presenta un importante trabajo fotográfico de arte primitivo. Man Ray y el surrealismo recuperan con las piezas tribales de África, Oceanía y América, un mundo mental no explorado, cercano al inconsciente y a los sueños.