Timbiriqui presenta 'El año que viene...' en la Sala Insular de Teatro

La compañía Timbiriqui Teatro presenta en la Sala Insular de Teatro del Cabildo grancanario, a partir de este viernes día 11 de enero, y hasta el domingo día 13 del mismo mes, siempre en funciones que darán comienzo a las 21.00 horas, el montaje El año que viene..., del autor Juanfra Rodríguez, que también dirige esta obra que narra la historia de dos amigos que recorrieron buena parte de su juventud divirtiéndose por los pueblos de la isla de fiesta en fiesta, entre la zafra del sur y los plátanos del norte. La obra está interpretada por José A, Ruiz y Luis Monzón.

Perdidos en el limbo, sin saber qué hacer, se irán desplazando poco a poco a sus recuerdos, a los momentos felices de sus fiestas. Y allí se encontrarán e iniciarán una aventura, la de recorrer otra vez las fiestas de su isla: el entierro del Hueso, en Telde; la del Almendro en Flor en Tejeda y Valsequillo; los carnavales; las del Queso en Guía y en Gáldar; la de la Rama en Agaete, la del Pino en Teror, la de la Cuevita en Artenara, la del Charco en La Aldea, y otras muchas.

Timbiriqui, que nació en 1985, desde 2003 se constituye como empresa independiente, autónoma que han puesto en escena obras teatrales como El director, Regalo en III actos y El año que viene. Con un estilo cómico que no renuncia a ningún género teatral, entre otras propuestas, ha producido festivales de teatro como el 1º Festival de teatro alternativo Tentenijua o Tres días de farándula Valsequillo 2007. También ha creado talleres de teatro educativo en distintos municipios.

Según Luis Monzón, creador de la compañía, Timbiriqui es una factoría “de teatro que apuesta por la cultura teatral y musical haciendo espectáculos de calidad y cercanos al público”. Monzón relató que desde los años 70 del pasado siglo XX se viene planteando la muerte del espectáculo del circo. Esta supuesta muerte circense, deriva, sin remedio según el creador de la compañía, en el fallecimiento del arte de los payasos, o de los clowns. “Esto es lo que se viene planteando. Pero, ¿es cierto? Posiblemente sí, posiblemente no. ¿Quién sabe? Por las dudas, quizá, Timbiriqui Teatro se plantea hablar de ”la muerte de los payasos“ en su espectáculo teatral El año que viene....

Una mezcla de payaso, fiesta y muerte se funde y da origen al montaje que presenta en la Sala Insular de Teatro, .El año que viene.... “Payaso: porque los dos personajes se sostienen en la técnica, ya antropológica, del clown. Fiesta: porque estos dos personajes viajarán por diversas fiestas populares que se celebran o celebraban en Gran Canaria, intentando recuperar los paraísos perdidos de su juventud. Y muerte, porque hablamos de dos personajes muertos, como dos fantasmas que son la metáfora del payaso moribundo, el recuerdo de los grandes Chaplin, Keaton, Grock o Charlie Rivel, pero también el recuerdo de todos los payasos anónimos, invisibles, que han trabajado y sufrido porque este arte no muera, a pesar de la indiferencia, y ¿por qué no admitirlo?, del desprecio”, explicó Monzón.

Según el promotor y actor de Timbiriqui, “con El año que viene... la compañía pretende dar un pasito más, y con toda la humildad posible, acercarse a parte de nuestra historia cercana, pero frecuentemente olvidada: la de los hombres y mujeres víctimas silenciosas e invisibles de la Guerra Civil Española, y de la emigración posterior causada por la miseria”. También, aseguró Monzón, pretende ser un acercamiento a “la necesidad de escape, a la necesidad de las fiestas, para poder hacer un paréntesis en las tribulaciones de la vida, fiestas que permiten descansar de las tristezas”.

Los dos protagonistas de la obra van recordando sus momentos divertidos, sus locuras en sus fiestas y también van comparando las fiestas de antes con las de ahora, las fiestas nuevas, y las fiestas que ellos vivieron y ya no existen. “Como dos fantasmas, como dos borrachos de la vida, a los que nadie hace caso, van de fiesta en fiesta, recuperando en su ser la llama de lo festivo, del juego, de esos momentos en los que volvemos a ser niños otra vez, y que nos dan fuerzas para aguantar los duros momentos. Quizá no sea más que una escapada, una huida de la propia muerte. Por eso, al final, uno de ellos le preguntará al otro: Oye, compadre, ¿nos vemos el año que viene otra vez? ¿Nos vamos de parranda el año que viene?”, explicó el actor de la obra.