'Otra vuelta de tuerca', el reality show hecho ópera
MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
'Otra vuelta de tuerca' de Benjamin Britten se presenta el próximo 2 de noviembre en el Teatro Real bajo la dirección musical de Josep Pons. Ésta es la cuarta ópera del compositor inglés que llega al coliseo madrileño tras su reapertura, una “obra fantástica” que bien podría definirse de “reality” televisivo, explica Gérard Mortier, director artístico del Real.
Mortier, que ha calificado este martes de “grandioso” a Britten, ha apuntado también que el espíritu de esta ópera, “escrita en un momento muy difícil para los homoxesuales en Londres”, se encuentra “entre la fascinación y la perversión” y que puede compararse con el tema que abordaba, por ejemplo, el film 'La mala educación' de Pedro Almodóvar. “Britten siempre cuenta historias que la ópera necesita”, señala.
Por su parte, Josep Pons, resalta cómo con sólo 13 instrumentos el compositor “consigue la sonoridad que se propone”. “Es una orquesta que le da los colores camerísticos, que llena el espacio de sonoridades sinfónicas, por lo que no se echa de menos una orquesta mayor”, explica.
El director musical, que tras su paso por la Orquesta Nacional de España se incorpora al Liceo de Barcelona, indica también que Britten ha optado en esta obra “por poner dos tonalidades en combinación” y destaca el hecho de que la orquesta puede considerarse “casi un personaje más”.
Pons califica esta pieza de “obra inteligentísima”, que presenta “una unidad enorme” y que, a la vez “ofrece lecturas muy diferentes”. Asimismo, la considera “muy coral”, “cada personaje lleva un color en la instrumentación” y “rítmicamente resulta muy difícil para todos los intérpretes, por lo que debe funcionar como la maquinaria de un reloj”.
ESTIMULAR AL ESPECTADOR
David McVicar es el responsable escénico de esta producción procedente del Teatro Mariinski de San Petersburgo. Su asistente, Elaine Tyler-Hall, ha explicado los pormenores de esta puesta en escena que se ha situado en la época en que se escribió el libreto, finales del siglo XIX.
Una casa en el campo en Inglaterra, con ese aire “gótico y claustrofóbico”, es lo que se buscaba. “Unos pocos sirvientes, una gobernanta que llega a cuidar de la casa y de unos niños, y cómo esa situación empieza a resultar extraña ante la aparición de fantasmas, se unen a la enorme ambigüedad que hay en todo”, explica.
Tyler-Hall señala que la intención de esta puesta en escena no es otra que “estimular la imaginación del espectador”. En su opinión, todos los personajes son importantes y la vuelta de tuerca es, precisamente, “la tensión que se va creando hasta que al final se rompe”, apunta.
Respecto a la escenografía, Tyler-Hall desvela la utilización de cuatro grandes biombos que hacen las veces de paneles o ventanas, según se necesite, mientras que un ciclorama de fondo aporta el aspecto del exterior y unos sencillos muebles crean los diferentes ambientes de la casa.
UN GRAN ESFUERZO
'La vuelta de tuerca' estará en cartel hasta el 16 de noviembre. El 28 de octubre la Sala Gayarre del coliseo acogerá el encuentro de los artistas de la ópera con el público dentro del ciclo 'Enfoques' y antes de cada función se ofrecerá una charla sobre la misma en el Salón Carlos III.
Miguel Muñiz, director general del Teatro Real, hizo hincapié en el “gran esfuerzo” que hacen por ofrecer al público el mayor número de detalles de cada producción, las cuales, además, también pueden consultarse en la página web del coliseo, ampliada y mejorada. De esta forma salió al paso de algunas voces descontentas con la hoja informativa que avanza los detalles esenciales y que se entrega a los espectadores cuando asisten a una representación, en sustitución del antiguo programa de mano.