Del 110% de Betancuria al 52% de Valle Gran Rey: así es la ejecución presupuestaria de los ayuntamientos canarios
Los ayuntamientos son las administraciones públicas más pequeñas de todo el Estado. La mayoría no maneja presupuestos tan elevados como sí lo hacen cabildos, gobiernos autonómicos ni mucho menos el propio Ejecutivo nacional. Pero al igual que todos ellos, deben presupuestar cuánto van a ingresar y gastar en un año natural. Y luego recabar cuánto dinero se ha desembolsado de lo previsto.
En plena campaña electoral, los candidatos a presidir los consistorios suelen prometer elevar las inversiones de diferentes partidas con el fin de recabar el mayor apoyo posible. Al llegar a la entidad, esa propuesta puede llegar a trasladarse a las cuentas municipales. Pero una cosa es lo que figura en la previsión de gasto (que muchas veces es lo que suele anunciarse), y otra bien distinta es la ejecución final del mismo.
“No existe una obligación jurídica de gastar todos los créditos en un mismo ejercicio. El gasto sigue a una actividad administrativa (contratación, adquisición, etcétera) y esta es la que determina aquel. Lo que sí hay es una responsabilidad política por el incumplimiento de un mandato del Poder Legislativo que ha autorizado un montante de gasto determinado”, argumenta a Canarias Ahora el catedrático de Derecho Financiero y Tributario en la Universidad de Extremadura (UEX) Juan Calvo Vérguez, quien precisamente escribió un estudio sobre este asunto hace unos años.
El experto recuerda, además, que los ayuntamientos han visto limitada su “autonomía presupuestaria” después de la entrada en vigor de la Ley 2/2012, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, que limita el crecimiento del gasto de las entidades locales con respecto a la tasa de crecimiento del PIB español y que obliga a destinar el superávit a reducir el endeudamiento.
Un ejemplo canario: Telde. El cuarto municipio más poblado de todo el Archipiélago aprobó en 2012 un plan de ajuste “durísimo” para reducir la deuda que registraba, una de las más altas de todo el país. Así, en 2019, por ejemplo, el superávit (ingresos por encima de los gastos) fue de 24,46 millones de euros. Y un año después, en 2020, el consistorio teldense apoquinó eso y 21,6 millones más para el pago de la deuda. Claro ejemplo de “estabilidad presupuestaria”.
“Existe en la actualidad una importante supervisión estatal de la política presupuestaria de las entidades locales, lo que constituye una notable garantía”, remacha Vérguez.
Las palabras del catedrático de la UEX son oportunas para precisar que, si un ayuntamiento ha gastado más o menos de lo previsto, no siempre tiene por qué deberse a una falta de voluntad política, sino a unas reglas financieras que quizá, entre mítines electorales y debates, no se tuvieron en cuenta. En Canarias, 42 de los 88 municipios presentaban deudas con los bancos a finales de 2021.
“El Ministerio de Hacienda recibe en la actualidad una intensa información periódica y detallada de los Presupuestos locales al objeto de asegurar los principios de transparencia y, especialmente, los de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera”, concluye el experto.
Del 110% de Betancuria al 52% de Valle Gran Rey en ejecución presupuestaria
Con todo, el porcentaje de ejecución presupuestaria sigue siendo un buen dato para ilustrar cómo ha sido la planificación económica en cada localidad y cuánto ha variado en función de los imprevistos o las finalidades de los gastos. Estos últimos tres años ha habido pandemia, erupción volcánica y guerra en Ucrania: demasiados infortunios capaces de modificar lo escrito en piedra en un primer momento.
En este sentido, según los datos del Ministerio de Hacienda y Función Pública, el ayuntamiento de Betancuria, en Fuerteventura, es el que más ha gastado por encima de los previsto entre 2019 y 2021, los tres primeros años correspondientes a la X Legislatura, con una ejecución del 110,41%. En segundo lugar, se sitúan las demarcaciones de Mogán (104,72%), Tías (103,95%), El Paso (103,64%) y Tinajo (101,24%).
Al final de la clasificación se encuentran las localidades de Valle Gran Rey (52,02%), Hermigua (60,51%), Tacoronte (63,9%), Arico (64,93%) y Tejeda (68,56%). En cuanto a los cuatro municipios con más habitantes de Canarias, Las Palmas de Gran Canaria presenta un porcentaje de ejecución del 89,19%, Santa Cruz de Tenerife del 86,97%, San Cristóbal de La Laguna del 84,45% y Telde del 88,28%.
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