La ATA advierte de que “nadie” confiará en España con cinco millones de parados
CÓRDOBA, 1 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Federación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, advierte de que la realidad actual es que “nadie, ni dentro ni fuera, confiará en una España con cinco millones de parados”, ni tampoco sin empresarios autónomos, ni emprendedores “capaces de regenerar el tejido productivo y volver a crear empleo”.
Así lo ha destacado durante una conferencia en Córdoba, en la que también ha subrayado que nadie confiará en el país con una deuda pública “disparada” debido a unas administraciones públicas “sobredimensionadas y costosas” y sobretodo “nadie confiará en la recuperación de España si no se actúa, si no se cumplen las promesas y se aplican medidas para cambiar este escenario”.
En este sentido, comenta que apostar por la economía real es la “única vía de recuperación y la única estrategia posible para volver a generar actividad y empleo”, y de dicha realidad “mancillada” se desprende, según él, que “los políticos no están en el mundo real”.
Y es que, tal y como subraya, la realidad es que el tejido empresarial del país está conformado en un 80 por ciento por autónomos y microempresas. Por tanto, “los autónomos son la base, los cimientos de la economía y donde reside la potencialidad de generar de nuevo riqueza y empleo”.
De este modo, explica que si los tres millones de autónomos actuales en España contratasen a un solo trabajador, el paro podría reducirse a tasas cercanas al siete por ciento, mínimo en la serie histórica. Algo que en el caso de las grandes empresas, más de 250 trabajadores, supondría que cada una de ellas (4.485) tuviese que contratar a 1.095 trabajadores, para igualar dicho resultado.
“La realidad es que sin empleadores no hay empleo y que durante la crisis se han destruido 500.000 empresas y se han dejado caer sin pudor a más de 350.000 autónomos”, según puntualiza Amor, quien agrega que “el paro procede en un 30 por ciento de autónomos, en un 55 por ciento de pymes y sólo el 15 por ciento de grandes empresas”.
Además, considera que la realidad es que “sin empleo no hay política social”, de modo que “ningún banco, ningún país extranjero y ninguna Administración Pública pueden reemplazar a la actividad productiva y al empleo --que sólo generan los empresarios-- como fuente fundamental de ingresos para el sostenimiento de las finanzas públicas y del sistema de protección social”.
“YA NO ES TIEMPO DE DISEÑAR, SINO DE ACTUAR”
Por todo ello, defiende que la realidad es que “ya no es tiempo de diseñar es tiempo de actuar”, pues, “la economía española está congelada y al borde de la recesión”, motivo por el que hay que elaborar una hoja de ruta con “un guión claro y contundente para conseguir vencer a la crisis”.
Al respecto, recomienda que hay que actuar sobre cuatro ejes en el marco de relaciones laborales y el diálogo social; en la austeridad en las administraciones públicas; en la fiscalidad y financiación, y en la cultura emprendedora y apoyo al emprendimiento.
Así, el Gobierno y el sistema financiero español deben asumir “un compromiso” con la sociedad, y priorizar sus acciones y recursos hacia los únicos capaces de generar de nuevo actividad económica y empleo: autónomos y emprendedores.