La caída de la Bolsa apunta a una crisis más acusada en Canarias
La espectacular caída de la Bolsa española, que registró este lunes el segundo peor dato de su historia, ha sido la escenificación de la creciente crisis de confianza de los inversores, lo que hace prever que la anunciada desaceleración económica en Canarias será “más acusada” de lo previsto.
“Las bolsas se adelantan a los acontecimientos”, declaró el director territorial de Canarias de Renta4, Francisco Javier Torres del Castillo, quien cree que estos datos hacen presagiar que los canarios “lo van a pasar mal” a partir de ahora. Y dijo esto porque “esta desaceleración no sólo vendrá arrastrada por las turbulencias financieras internacionales, sino por la inflación o el parón en la construcción que afectará a los consumidores y trabajadores canarios”.
Según explicó Torres, la raíz de todas estas turbulencias financieras está en la crisis de las llamadas hipotecas basura en Estados Unidos que afectaron a la liquidez de los bancos. Esta crisis de liquidez derivó además en una “crisis de confianza”, ya que los bancos no se prestaban dinero entre ellos, lo que obligó a que fueran los propios organismos internacionales quienes inyectaran liquidez en el circuito económico.
Así las cosas, y teniendo en cuenta que el parqué español se nutre en un 60% de inversores extranjeros, se entiende que la bolsa española haya registrado su segundo peor dato de la historia. Además, hay que unir a esto el hecho de que, si bien antes los inversores (sobre todo los pequeños inversores) tomaban sus decisiones en el tiempo sin atender especialmente a la reacción de los demás, hoy en día las decisiones se toman en el mismo momento, lo que agudiza el efecto de estas pérdidas.
Canarias
Para Torres, lo que está claro es que el peligro de recesión en Estados Unidos es cada vez más palpable y, por extensión, la recesión se hará palpable también a nivel global. En Canarias, una economía dependiente del exterior pero con mecanismos suficientes para amortiguar las posibles crisis, el análisis no es tan fácil.
Sin embargo, Torres consideró que se puede afirmar que la anunciada desaceleración económica va a ser más acusada de lo que se pensaba ya que el retraimiento internacional hará que la economía del Archipiélago “pierda movilidad”.
A ello hay que unirle los factores internos, como el parón inmobiliario, que ha creado miles de pérdidas de puestos de trabajo, la pequeña desaceleración en el principal sector económico de Canarias, la subida de los tipos de interés y por tanto la pérdida de poder adquisitivo de las familias, a lo que hay que sumar el alto nivel de precios y, por tanto, el retraimiento en el consumo.
Por tanto, aunque sin poder especificar el alcance de estas turbulencias en Canarias, Torres confesó tener claro que de una crisis internacional se podría pasar a una recesión (niveles negativos), recordando que imperios como Citigroup entre otros muchos, han registrado sus peores pérdidas en siglos. Esto hará que se vea reflejado también en la economía canaria, que a pesar de estar subvencionada y protegida, es altamente dependiente del exterior, lo que se traducirá en una desaceleración más acusada aunque sin atreverse a nombrar la palabra crisis.
Medidas
En cuanto a las medidas anunciadas por el Gobierno canario para hacer frente a esta desaceleración en Canarias, Torres opinó que muchas son un acierto independientemente del escenario de posible crisis, como la supresión de facto del impuesto de sucesiones y donaciones.
Sin embargo, analizadas en su conjunto Torres opina que no son “determinantes”, como si lo sería que se tomaran medidas fiscales en Estados Unidos o que se bajaran los tipos de interés.