Bristol pone en marcha su propia moneda
La ciudad británica de Bristol, al sur de Reino Unido, ha decidido tomarse la economía por su mano y pondrá en circulación su propia moneda. La iniciativa, que cuenta con el respaldo del Ayuntamiento, parte de una entidad de crédito local que pretende afrontar así la crisis, permitiendo crear una especie de sistema monetario autónomo en el que los comerciantes y consumidores compartan el valor de los nuevos billetes frente a la moneda nacional, la libra esterlina. Y para dar identidad a su propio dinero, se ha convocado un concurso para elegir el diseño de los nuevos billetes.
La idea es, sobre todo, potenciar el comercio local, ya que los nuevos billetes de la libra bristoliana solo podrán usarse en los locales de la ciudad. El precio es equivalente al de la libra real, pero su uso (voluntario) permitirá acogerse a diversos descuentos y ofertas. Y de este modo, insisten desde la iniciativa, “el dinero gastado en Bristol se queda” allí. El sistema permitirá no sólo pagar en papel, también se habilitarán pagos a través del móvil y por Internet.
No es la primera iniciativa de este tipo. La pequeña localidad italiana de Filettino acuñó el pasado verano su propia moneda, el fiorito, para rebelarse contra los planes del Gobierno del entonces primer ministro, Silvio Berlusconi, de fusionar ayuntamientos para adelgazar la administración.
