La Cámara tinerfeña prevé un horizonte pesimista
La Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife prevé que la economía canaria caiga un 0,7 por ciento este año y que la tasa de paro llegue al 35 por ciento --unos 400.000 parados-- si no hay un “giro” en las políticas de austeridad que ejecutan las administraciones públicas.
La vicepresidenta de la Cámara, Ángeles Palmero, ha dicho que la situación de pymes, autónomos y profesionales es “insostenible”, por lo que ha pedido “una rebaja de las cotizaciones sociales y de la presión impositiva que solo responde al afán recaudatorio de las administraciones mientras se penaliza el empleo y la competitividad de las empresas”.
Palmero ha participado este martes en la presentación del Balance Económico de 2012 y Perspectivas 2013 de la Economía Canaria, que ha contado también con la intervención de la directora del Servicio de Estudios Económicos, Lola Pérez.
Ambas coincidieron en resaltar que la recesión de la economía canaria se extenderá al menos hasta el final de 2013, y que el mal comportamiento del consumo interno provocará una nueva caída de la actividad similar o quizás algo menos intensa que la registrada durante el pasado año, en torno al 0,7 por ciento.
Palmero ha pedido directamente una rebaja del 50 por ciento en las cotizaciones a la Seguridad Social, tal y como se contempla en el documento de reforma del Régimen Económico y Fiscal de Canarias (REF), y aclaró que “en ningún caso se está defendiendo un recorte de salarios de los trabajadores y sí un abaratamiento de la contratación para fomentar la empleabilidad”.
Las pymes necesitan un respiro porque los empresarios están aburridos de tanta burocracia, impuestos e incertidumbre. No se puede generar empleos mientras se siga asfixiando a las empresas porque el efecto es el contrario: más paro y cierre de negocios“, sentenció.
Precisamente, el informe recoge que el tejido productivo de las islas perdió 12.156 empresas entre enero de 2008 y enero de 2012. Todos los sectores económicos han visto cómo se desinflaba su parqué empresarial, aunque la construcción es la actividad que acusa una mayor desaparición de empresas, con el cierre de más de 5.632 negocios, seguido de servicios con 3.151 actividades menos en cinco años.
Atrás en renta per cápita
En cuanto al nivel de renta por habitante, Pérez expuso un retroceso en el nivel de renta por habitante del 1,5 por ciento al pasar de 19.806 euros en el año 2011 a 19.568 en 2012. Además, esta pérdida de poder adquisitivo es levemente superior a la nacional, que cerraba el año con una renta per cápita media de 22.772 euros.
De este modo, Canarias se coloca a gran distancia de las regiones de cabecera como el País Vasco con 30.829 euros por habitante, Madrid con 29.385 euros o Navarra con 29.071 euros.
Ante estos datos, la vicepresidenta de la Cámara de Comercio dijo que “Europa, España y Canarias no podían seguir insistiendo en la austeridad como único argumento político”, y aunque es necesario, debe complementarse con “iniciativas que favorecieran el crecimiento económico”.
En esta línea, dijo que es necesario que “la ley del emprendimiento comience a ser una realidad, que la reestructuración bancaria se traduzca de una vez por todas en una mayor fluidez del crédito o que la reforma de la administración pública evite calvarios burocráticos y favorezca la productividad y eficacia del sector público, entre otros frentes que son vitales para provocar una mayor dinamización de la actividad económica”.
Evolución de sectores
Según Lola Pérez, será el turismo el sector que continúe tirando de la economía canaria, aunque las previsiones para 2013 no apuntan resultados tan favorables como los registrados en los dos últimos años por el debilitamiento económico de los principales países emisores de turistas a Canarias y la continuidad de la situación recesiva.
A su juicio, “el desafío que tiene el sector por delante es mejorar su competitividad, y esto dependerá en gran medida de mejorar la conectividad de nuestra islas, recuperar las bonificaciones a tasas aéreas que nos permitan seguir siendo atractivos frente a otros destinos y desarrollar el Plan Estratégico de Promoción Canario, entre otros aspectos”.
Por su parte, Ángeles Palmero consideró que la moderación en el turismo, principal motor económico de las islas, requerirá “con mayor urgencia” la búsqueda compensaciones a través de la dinamización de otros sectores económicos como el de la construcción.
En este sentido, demandó la puesta en marcha de planes de estímulo canalizados a través de proyectos de rehabilitación de edificaciones, barrios e infraestructuras turísticas, la licitación urgente de la obra pública que pueda estar pendiente de sacar a concurso o la búsqueda colaboración público-privada que pudiera acelerar proyectos de inversión.
Asimismo, volvió a reiterar la aprobación de la planificación urbanística, en su mayoría estancada en los distintos estamentos administrativos.
Palmero dijo también que la recuperación de la construcción, basada en un nuevo modelo de negocio orientado más a la rehabilitación que a la edificación de nueva vivienda, “es fundamental por su efecto de arrastre en otros sectores y para dar respuesta a una gran parte del desempleo estructural de Canarias formado tan solo para desarrollar trabajos en la construcción y que, en estos momentos, tienen dificultades de inserción en otros sectores económicos”.
Informe 2012
Tal y como expuso Lola Perez, la economía canaria no pudo evitar la ola de recesión económica que invadió España durante el pasado año a pesar de la recuperación que había experimentado en 2011. Las políticas de corrección del déficit público y el proceso de reestructuración del sistema financiero condicionaron la vuelta a un periodo recesivo marcado por un importante deterioro de la demanda interna y por la pérdida de confianza de los diferentes agentes económicos, explicó.
En el informe de la Cámara también se recoge que en 2012, la demanda interna canaria retrocedió de forma “más intensa” que un año antes motivada tanto por el descenso del gasto público como del privado.
En este sentido, los hogares vieron reducir su capacidad de gasto por el deterioro significativo que sufrieron sus principales condicionantes entre los que cabría destacar, el incremento del nivel de desempleo, la caída de la renta disponible, la pérdida de la confianza del consumidor o las condiciones financieras.
Problemas de deuda
De esta manera, el aumento de la incertidumbre que se produjo a partir de la segunda mitad del año 2011, por el incremento de los problemas de la deuda española y el significativo deterioro del mercado de trabajo, se intensificó a lo largo del año 2012 traduciéndose en un debilitamiento del consumo privado.
De hecho, el 84 por ciento de los empresarios canarios, independientemente del sector de actividad, tamaño e isla de pertenencia, opinaban a finales del pasado año que esta era la principal limitación para el desarrollo de su actividad.
La inversión empresarial se mantuvo muy condicionada por la debilidad de la demanda, y el deterioro en la confianza empresarial que se acentuó en la mayoría de los sectores económicos. Asimismo, el endurecimiento de las condiciones financieras y la complejidad de los trámites administrativos continuaron desanimando la puesta en marcha de nuevos proyectos de inversión.