Los consumidores españoles comienzan a recuperar la confianza
La confianza de los consumidores españoles registró en octubre una ligera mejoría que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) atribuye en buena medida a la bajada del precio del petróleo y de la inflación, así como a la previsible reducción de los tipos de interés.
El Indicador de Confianza de Consumidor que elabora el ICO subió así seis décimas en octubre, hasta situarse en 50,1 puntos, debido sobre todo a una mejora en las expectativas de futuro, que repuntaron 5,4 puntos hasta los 70,9, mientras que, por el contrario, cayó en 4,2 puntos la percepción de los ciudadanos sobre la situación actual.
Así, ha empeorado la percepción que los españoles tienen tanto sobre su propia economía doméstica, el empleo y la economía del país en la actualidad.
Mientras, las expectativas a seis meses mejoraron debido sobre todo en lo que se refiere a la situación económica del país, para la que, según esta encuesta, los ciudadanos parecen prever una mejora, mientras que bajan algo las previsiones de futuro sobre la situación del hogar.
En el cálculo de las expectativas de los ciudadanos destaca el hecho de que mejorasen las relativas al empleo, aunque el presidente del ICO, Aurelio Martínez, reconoció que las preguntas a los consumidores se hicieron antes de publicarse la Encuesta de Población Activa, que mostraba un aumento del desempleo en 217.200 personas.
No se descarta que vuelva a caer el próximo mes
Martínez admitió en este sentido que en este ligero repunte de la confianza de los consumidores ha pesado la bajada de la inflación y el anuncio del BCE de que volverá a reducir los tipos de interés, y no descartó que vuelva a caer el mes que viene a la vista de nuevos datos como el aumento del paro.
En cualquier caso se mostró convencido de que la sociedad ha “comenzado a percibir cierto cambio” en algunos indicadores que afectan directamente a sus decisiones de consumo, como la bajada del crudo o del IPC o la esperada reducción de los tipos.
También consideró que las medidas de apoyo al sistema financiero están dando ya “algún fruto” en la recuperación de la confianza.
En cualquier caso, el Indicador de Confianza del Consumidor es un valor entre 0 y 200 puntos, por lo que todo lo que sea debajo de cien denota pesimismo, y 50,1 puntos demuestran que hay muchos más pesimistas que optimistas, recordó.
Aurelio Martínez consideró que este mes han sido especialmente relevantes los resultados de las cuatro preguntas que se formulan a los consumidores sobre sus expectativas ante la inflación, los tipos, el ahorro y el consumo de bienes duraderos.
Así, los ciudadanos son optimistas en cuanto a las expectativas de inflación y tipos, y han mejorado “ligeramente” las de ahorro y consumo duradero, aunque en estos dos últimos casos siguen estando muy bajas.
Martínez consideró que los indicadores de confianza están “tocando suelo” y mostró su confianza en que mejorarán en los próximos meses, además de recordar que empezaron a bajar mucho antes de que lo hiciese la economía, lo que demuestra que este índice anticipa la evolución económica.
También señaló que los datos demuestran que la sociedad española es más pesimista respecto al presente que en cuanto al futuro, algo que contrasta con la confianza de los consumidores en Estados Unidos, donde las expectativas están peor que la percepción sobre la situación actual.
El ICO elabora el Indicador de Confianza del Consumidor a partir de una encuesta del Instituto Opina a 1.000 ciudadanos, a los que se les pide valorar como “mejor” o “peor” la situación de su economía familiar, la economía española y el empleo respecto a la que existía seis meses antes, así como sus expectativas para los próximos seis meses sobre estas tres mismas cuestiones.
El indicador se calcula como media aritmética de los balances de situación actual y expectativas, cuyos valores oscilarán entre 0 y 200 puntos. Esto supone que si el indicador está por encima de 100 puntos la percepción es favorable y optimista, y por debajo de 100 es negativa o pesimista.
