''Por delante, la seriedad y cumplir la palabra, si no se te cierran todas las puertas''
Francisco Alemán nació el 20 de diciembre de 1943 en el barrio de La Angostura en Santa Brígida. Comenzó trabajando en Almacenes de la Loza en el año 1960, alcanzando el puesto de responsable en esta entidad y transcurridos 12 años en la misma, decidió independizarse.
“El 9 de octubre de 1972, junto a mi esposa, pilar fundamental en mi trayectoria personal y profesional, fundé la empresa Almacenes Alemán y comencé mi andadura laboral como autónomo y hasta la fecha”, recuerda con gran precisión el empresario. Unos años más tarde transformó la citada empresa en Sociedad Anónima, de la que nació una segunda empresa llamada Blaker, cuya actividad principal era la distribución en exclusiva de marcas reconocidas para todas las Islas Canarias. En el año 2009, nace la empresa Alianza Alemán Blaker, S.L., producto de la fusión de las dos anteriores, Almacenes Alemán y Blaker, con el objeto de unificar departamentos, eliminar duplicidades y sacar provecho de las sinergias producidas entre ellas.
Francisco Alemán cuenta que la empresa comenzó con un pequeño negocio en un local alquilado. En un principio y ante la carencia de productos en las islas, comercializaban productos decorativos y regalos pero con el desarrollo de los mercados y con la implantación de las grandes superficies, el enfoque comercial fue cambiando. Como bien dice el empresario “con el tiempo, la actividad de nuestra empresa se centró en productos más especializados orientados a la ferretería, bricolaje, construcción y decoración del hogar y el tiempo nos ha dado la razón”. En la actualidad son distribuidores para las Islas Canarias de marcas tan reconocidas mundialmente como Black & Decker, Stanley, Dewalt, Akzo Nobel, Beta, HG, Honda?.
Consultado acerca de cómo logró adaptarse a los cambios provocados por la aparición de las grandes superficies, Francisco Alemán explica que su negocio nunca ha dependido mayoritariamente de este tipo de almacenes, centrándose principalmente en el sector tradicional y en la distribución moderna especializada, más costoso de trabajar pero más fiel y constante. Asegura que por la concentración comercial producida alrededor de estos negocios y estas áreas comerciales, los más afectados han sido los pequeños negocios, “al implantarse las grandes superficies, todos los pequeños bazares, principalmente esos que vendían artículos decorativos y de regalo, fueron desapareciendo”.
Igualmente, Francisco Alemán piensa que los negocios familiares de ferretería y las medianas superficies de bricolaje que se han transformado en auto-servicio y se han adaptado a las nuevas exigencias del mercado, son negocios especializados que aún hoy se mantienen. A su vez, confirma que la crisis de la construcción ha afectado a todos los operadores de este sector, entre los que se encuentra su empresa puesto que distribuyen herramienta profesional. Respecto a la crisis, el empresario dice que ha golpeado fuertemente a su empresa, que es la primera vez en 38 años que está realmente preocupado por la continuidad de su negocio. “Ahora estoy preocupado porque veo que no existen indicios de mejora de la situación, que antes el agua era abundante, entraba por un lado y salía por el otro y sobraba, ahora no, el agua entra y se queda a mitad de camino, no llegando a su destino”.
Hace 13 años la empresa adquirió un gran almacén en Tenerife desde donde distribuía productos a otras islas. Esta idea surgió en un momento en que el transporte entre islas era muy escaso y caro a la vez, pero la situación ha cambiado apareciendo importantes operadores logísticos especializados en el almacenaje y el transporte, que han acortado muchísimo el plazo de entrega a un costo razonable, lo que nos ha dado un mayor control sobre el stock y el servicio.
Desde que comenzó esta crisis y sin perder el enfoque comercial, el análisis prácticamente de todas las decisiones que se toman debe tener un altísimo componente financiero.
El empresario reflexiona que a esta altura de su vida ya debería estar retirado de la actividad diaria pero aún no se anima a dejar su empresa, especialmente en estas circunstancias de mercado donde considera que su presencia y experiencia resulta importante. Francisco Alemán asume que su gran error ha sido no profesionalizar antes la gestión de su empresa, una vez que el negocio comenzó a crecer. “Hasta ahora ha sido una empresa plana que todo pasaba por el director de la empresa y eso se está cambiando mediante la implantación de áreas de trabajo”. Afirma que un empresario debe rodearse de gente competente que le ayude a gestionar los recursos de la misma, ya que de lo contrario se hace imposible poder controlarlo todo.
Las claves del éxito de Alianza Aleman Blaker, S.L., según su propio dueño, han estado basadas principalmente en el trabajo, la seriedad, el sentido de superación, la inquietud comercial, la atención al cliente, disponibilidad de stock y servicio rápido de entrega.
La empresa trabaja 40.000 artículos diferentes de más de 300 fabricantes. Para contactar con las grandes marcas como Black & Decker; Stanley, Akzo Nobel, Honda?., Francisco Alemán ha viajado mucho por todo el mundo y ha participado en numerosas ferias a lo largo de su trayectoria profesional. Comenzó a visitar Oriente hace más de 35 años, siendo un asiduo de las ferias de Cantón en China. Muchos son los recuerdos de sus viajes a Oriente (China, Japón, Taiwán, Corea, Filipinas,?) ya que ha estado allí más de 70 ocasiones. Su primer viaje lo hizo acompañado de otro empresario canario, pero en las siguientes ocasiones ya fue solo y cuenta que sufrió mucho porque no sabían inglés, ni él ni los fabricantes y además eran estadías de 20 y 30 días sin prácticamente comunicación, por lo que pronto comenzó a viajar con su esposa para hacer más llevadera la distancia en un país con una cultura y un idioma tan diferentes.
Lo más importante para salir adelante en la vida, según el propietario de Alianza Aleman Blaker, S.L., es la seriedad “Yo siempre se lo digo a mis hijos, debemos siempre anteponer la seriedad a todo y siempre cumplir la palabra, y si tienes un compromiso con alguien hay que cumplirlo. Lo que no podemos es ir por la vida bailando porque sino al final pierdes credibilidad y se te cierran todas las puertas”.
Así como ha ayudado a mucha gente a lo largo de la vida, explica que mucha gente lo ha ayudado a él, “han existido personas muy especiales que en un momento determinado pusieron dinero en mis manos, sin papeles y sin nada, con la sola garantía de la palabra. Esos préstamos se los devolví a todas esas personas y actualmente somos grandes amigos. ¿Por qué? Porque vieron en mí a una persona seria y honrada que nos les iba a fallar y eso es lo más importante en la vida”.