''La economía canaria nunca lleva la contraria a la historia''
José Ramón Sendra, Ingeniero de Telecomunicaciones, nació en la provincia de Alicante en el año 1966. Llegó a Gran Canaria en 1998. Anteriormente, había trabajado para el CSIC con un grupo de investigación en un proyecto sobre la tecnología en la fabricación de láseres. También había impartido clases en la Universidad Pontificia de Comillas. En la Universidad de Las Palmas, trabajó también en calidad de profesor, al tiempo que se afanaba en su proyecto de investigación. Proyecto en el que se involucró económicamente, lo que le generó incluso pérdidas económicas.
En el año 2001, tras el atentado del 11 de septiembre en EE UU, los cuerpos militares decidieron invertir en investigación. Les interesaba sobre todo la detección de sustancias biológicas, de manera que se interesaron por el sensor biológico en el había trabajado José Ramón con el CSIC, “el sensor de resonancia de plasmón”. Después de mucho trabajo y cuando ya el sensor estaba prácticamente finalizado, dichos cuerpos pretendieron que esto fuera una demostración de patriotismo, o lo que es lo mismo, que fuera gratis. Así pues, esta decepción sumada a las pérdidas que resultaron de su primer proyecto de investigación le dio el empujón para invertir en una empresa propia. Se crearon entonces dos empresas. Sensia, empresa de la que actuamente José Ramón Sendra es socio y que se dedica a la investigación biológica pura, e Inelcan, que surge como empresa en el año 2004 y que realiza, entre otras cosas, la parte inalámbrica de la investigación de Sensia. Inelcan nace con solo dos socios y con muy poco conocimiento sobre el mundo empresarial. Por aquel tiempo dieron comienzo a un proyecto para lanzar toda la parte de trasmisiones y gestión de la Cooperativa de Taxis de Santa Lucía, Vecindario. Nuevamente, esta vez por causas políticas, el proyecto fracasó, pero no se rindieron, siguieron invirtiendo.
Actualmente tiene el 66% de la empresa junto con otros trece socios, veintidós trabajadores y una facturación prevista para este año de 900.000 euros frente a los 400.000 de 2009, o a los 200.000 de 2008. La clave de este vertiginoso ascenso ha sido la incorporación de 11 comerciales a la plantilla que se dedican exclusivamente a la comercialización tanto en las islas como en la zona del Levante peninsular, ya que inicialmente él era el comercial. En este momento la estructura está integrada en gran parte en Las Palmas, aunque tiene cuatro personas en Tenerife y otras cinco en la península. De momento, pues, ya se ha expandido a Tenerife y, recientemente, a parte de la península. La idea es poder cubrir toda la península en un futuro próximo.
El negocio estrella de Inelcan es la gestión de flotas 4G (sistemas y dispositivos de localización y gestión GPS), aunque realizan también trabajos de electrónica pura para otras empresas como Sensia, Estudio Itac, etc. En opinión de José R. Sendra, su producto es de los mejores del mercado gracias al servicio postventa. Mantienen el contacto con el cliente, actualizan el producto de forma sistemática (de momento ya se han realizado cuatro) y buscan ante todo la satisfacción del cliente. Inelcan no vende solo un producto, sino también un servicio, un mantenimiento que de momento es gratuito.