Mas exige unidad por el concierto económico
Admite que es una “utopía” que el resto de España cambie su actitud hacia Cataluña
BARCELONA, 27 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha exigido que los partidos catalanes consensúen tras las elecciones generales una estrategia para “condicionar” la gobernabilidad del Estado y posibilitar así que Cataluña tenga una nueva financiación que la equipare a las autonomías forales.
En su intervención en el Debate de Política General que este martes ha empezado en el Parlamento catalán, ha admitido que es consciente de que pide algo “muy difícil, porque los precedentes no son buenos”.
“El momento pide ponerse de acuerdo en Cataluña, trasladar la unidad a Madrid y condicionar nuestro apoyo a la gobernabilidad del Estado a la consecución del pacto fiscal”, según él, y ha indicado que sería un éxito colectivo para Cataluña.
De ahí la importancia de que los partidos pacten una “agenda catalana en Madrid y la defiendan conjuntamente”, y que condicionen su acción política a nivel estatal a la consecución de sus objetivos.
“Un país que de verdad aspira a autogobernarse no puede rehuir la responsabilidad de administrar los impuestos”: de recaudarlos, luchar contra el fraude y tener plena competencia en lo relativo a los ingresos de las arcas públicas, ha dicho.
Con este mensaje ha culminado un discurso centrado en la crisis, dando argumentos a favor de las políticas de austeridad ante las “minorías” que critican los recortes, aunque, a diferencia de otros años, no ha habido grandes anuncios en el discurso del presidente.
AUTOGOBIERNO AMENAZADO
Ha admitido que durante los últimos años el autogobierno ha avanzado y se ha consolidado, pero hay “amenazas que continuamente” lo cuestionan.
Según Mas, la posibilidad de que el Estado cambie de actitud hacia Cataluña “se ha desvanecido prácticamente, convirtiéndose en una utopía”, pero Cataluña no debe renunciar a sus aspiraciones.
No ha defendido la independencia, pero sí ha dicho: “Todo nos conduce a una escala más global, a un mundo más interdependiente e interconectado. Serán necesarias nuevas cesiones de soberanía por parte de los poderes estatales”.
En este sentido, ha alertado de que hay indicios muy claros de una “voluntad muy manifiesta de parar el progreso del autogobierno y cortar” cualquier intento de que la identidad catalana siga singularizándose.
Prueba de ello es la reforma constitucional, en la que PP y PSOE “han concedido a alguna potencia europea --en referencia implícita a Alemania-- lo que siempre han negado a las comunidades históricas del propio Estado”: Cataluña y País Vasco.
DEFENSA DEL CATALÁN
Tras la sentencia judicial que cuestiona el modelo educativo de inmersión lingüística, Mas ha hecho una encendida defensa del estatus “jurídico, social y nacional de la lengua catalana ante los ataques que se le puedan hacer tanto desde el exterior como desde el interior del país”, y para hacerlo, no dudará en pedir la complicidad de la sociedad civil.
Tras defender unas administraciones públicas austeras, Mas ha admitido que el Gobierno catalán no renuncia a cambiar el actual modelo provincial, y ha indicado que la futura ley de Gobiernos locales abogará por una estructura territorial “más racional y eficaz”, y que, si se da el caso, en el próximo año se suprimirán los ámbitos administrativos que generen duplicidades o costes innecesarios.
Tras pedir a los partidos una actitud de consenso para aprobar una Ley Electoral que “garantice la adecuada representación del conjunto del país”, también ha anunciado que hará una campaña para incrementar el uso del catalán en los tribunales, y se elaborará un manual de buenas prácticas para usar en el ámbito jurídico esta lengua.