Gustavo Maranes, un 'lobbista' canario en Bruselas
Gustavo Maranes nació en Las Palmas de Gran Canaria hace 37 años, aunque desde hace 8 trabaja en un lobby, o grupo de presión, en la capital belga. Maranes llegó a Bruselas “hace muchos años con una beca del Gobierno de Canarias” y se quedó un año en Brujas para realizar un máster en Derecho comunitario. Tras finalizar el máster volvió a España, pero el destino hizo que el despacho de abogados para el que trabajaba lo enviara de nuevo a Bruselas.
“Desde pequeño me ha gustado este mundillo internacional y los temas comunitarios”, cuenta.
El oficio de Maranes “no es muy conocido en España”. Sin embargo, en Bruselas existen unos 10.000 lobbistas y su labor consiste en “llevar a cabo relaciones con las instituciones europeas” en favor de “una empresa, un sector, o una multinacional”. Maranes explica que los 'lobbistas' “vamos a hablar con los funcionarios de la Comisión Europea, eurodiputados y miembros del Consejo para intentar que las decisiones que se tomen aquí sean favorables al producto que defendemos”.
Maranes trabaja para la multinacional Alcoa y lucha a diario para que las medidas comunitarias que se adopten no dañen a su producto, el alumnio.
“Siempre gusta cuando digo que soy de Canarias”
Este grancanario aficando en la capital belga asegura que a la gente “siempre le gusta cuando digo que soy de Canarias”. Por lo que “yo lo intento decir siempre porque sé que en España y fuera de ella hay mucho aficionado a las Islas”. “Por el acento los españoles saben que soy canario y a los extranjeros siempre intento decirles que soy de allí”.
Y es que el Archipiélago deja huella, aunque “vivir en Bruselas tiene muchas ventajas, aquí se vive mejor de lo que uno cree”. Sin embargo, residir en “Canarias tiene sus ventajas: una vida más relajada, la gente es más agradable... Yo, lo que más echo de menos es a mi familia, mis amigos y la playa de Las Canteras”.