La prima de riesgo ha llevado a la banca a encarecer los préstamos
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La ampliación de las primas de riesgo de los valores de renta fija hasta niveles históricos ha llevado a las entidades financieras a trasladar durante los primeros meses del año “una parte” del ascenso del coste de obtención de fondos a los tipos de interés que aplican en los préstamos concedidos a empresas y familias.
El último Boletín Económico del Banco de España correspondiente a los meses de julio y agosto subraya que durante el segundo trimestre de 2011 y, con mayor intensidad en julio, la economía española se ha visto muy afectada por el rebrote de las tensiones en los mercados europeos de deuda soberana, elevando la prima de riesgo.
En este sentido, explica que la persistencia de estos registros es lo que ha llevado a las entidades a trasladar una parte de este ascenso a los tipos de los préstamos. Esta evolución está contribuyendo, además, a situar las tasas de avance de sus pasivos en registros negativos.
El coste de financiación de las nuevas operaciones de crédito a los hogares ha aumentado en los últimos meses en torno a los 31 puntos básicos en los préstamos para la adquisición de vivienda, y en 9 puntos básicos en los destinados a consumo y otros fines.
No obstante, el informe señala que el incremento en los préstamos no se ha reflejado todavía en la carga financiera agregada del sector, debido al retraso con el que los pagos por intereses recogen los cambios en el coste de las nuevas operaciones y en las rentabilidades interbancarias a las que están vinculados. En este sentido, señala que es previsible que empiece a hacerlo en los próximos meses.
Asimismo, subraya que como resultado de la contracción de los pasivos de las familias y de la estabilidad de sus ingresos, el ratio de endeudamiento sobre la renta bruta disponible descendió por debajo del 125% durante el primer trimestre del año.
En cuanto a la inversión en activos financieros de las familias, el informe recuerda que se ha contraído 0,9 puntos porcentuales en los últimos meses, hasta el 3,5% del PIB. Por instrumentos, se observa una preferencia por los de menor riesgo, por lo que los depósitos a plazo han continuado siendo el destino mayoritario de estos flujos, mientras que el ahorro materializado en acciones desciende.