Los promotores, a favor de aislar activos inmobiliarios de la banca a cambio de deuda
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Los promotores inmobiliarios insisten en que la salida de la crisis, para la economía y también para su sector, pasa por sacar los activos tóxicos del balance los bancos --valorados en 176.000 millones de euros por el Banco de España--, y se muestran a favor de crear una entidad en la que aislarlos para, una vez reestructurados, volver a ponerlos en el mercado cuando convenga. Así se destaponarían las cañerías del crédito y la economía real podría volver a fluir.
Ésta es la propuesta formulada por el presidente de la patronal de los promotores y constructores de España, José Manuel Galindo, en una entrevista con Europa Press, en la que desgranó algunas de sus ideas de cara a la próxima legislatura, incluidas en un plan de reestructuración del sector que ha remitido a los partidos que concurren a las elecciones del 20N.
Esta propuesta supone en la práctica la creación de un 'banco malo', (aunque Galindo insistió en llamarlo “fondo para la reestructuración de los activos financieros”) que evite que dichos activos --los adjudicados, créditos dudosos y subestándar-- pierdan valor con el tiempo en el balance de las entidades en la ausencia de demanda y, por tanto, de un mercado que permita fijar un precio real. Según explicó Galindo, este es “el gran problema” de la banca en estos momentos.
Con la creación de un fondo que actúe a modo de “congelador”, se permitiría en primer lugar estructurar estos activos “de acuerdo con su periodo de maduración”. “Si un suelo tarda en madurar 10 años, lo que no tiene sentido es sacarlo hoy, porque probablemente no hay demanda para ese producto”, apuntó el presidente de APCE, a lo que añadió que más adelante se podría comercializar “en momentos de oportunidad” sin que hubiera perdido valor.
En cuanto al coste de una medida así, Galindo recordó que la Comisión Europea ha dado el visto bueno recientemente a Alemania para compensar con deuda soberana la cobertura de este tipo de vehículos para transferir activos tóxicos y que, por lo tanto, “ya hay un marco europeo que permite esta compensación”.
Concretamente, el Gobierno alemán aprobó una ley en 2009 para crear un 'banco malo' que se haría con los activos tóxicos a cambio de bonos garantizados durante un máximo de 20 años.
Una de las ventajas de esta maniobra sería la ponderación “más relajada” que exige la deuda soberana frente a los activos inmobiliarios y las menores necesidades de capital que requerirían las entidades financieras.
Además, Galindo señaló que “sería una forma de buscar mejores gestores para estos activos”, ya que “lo que no pueden hacer los bancos es dedicarse a ser bancos y luego ser capaces de hacer una buena gestión de activos inmobiliarios”. “Habría que crear un equipo potente de gestión y tener una visión global y unitaria de cómo poner en valor esos activos”, añadió. Ahora bien, habría que acordar qué parte --la pública, la privada o las dos-- se encargaría de hacer frente a las minusvalías de los activos.
En cifras, el presidente de APCE estimó que en estos momentos puede haber entre 140.000 y 150.000 millones de euros de deuda en manos de los bancos, que con los vencimientos del primer semestre de 2013 llegarían a los 160.000 o 170.000 millones de euros, prácticamente el montante calculado de activos tóxicos en los balances de la banca.
DEDUCCIÓN POR COMPRA, TEMPORAL
Con estos planteamientos, Galindo confió en poder sentarse a dialogar con el partido que gane las elecciones del 20N, más aún cuando otras de las medidas apoyadas por APCE se han visto reflejadas en algunas propuestas electorales.
Es el caso de la recuperación de la deducción por compra de vivienda, que el PP quiere restablecer con carácter retroactivo y el PSOE limitar para rentas de hasta 30.000 euros. En opinión de Galindo, esta es una figura fiscal que “debe ser anticíclica”, con lo que ahora tiene más sentido que en los años del 'boom', y “que desaparezca cuando desaparezca su necesidad”.
“No tenía sentido una desgravación fiscal cuando estaba subiendo el precio de la vivienda al 10% o al 14%, porque no hacía falta estimular la demanda, pero ahora hay una atonía general de la demanda porque no tiene capacidad económica”, añadió.
En cuanto a la reducción del IVA para compra de vivienda nueva del 8% al 4%, aplicada por el PSOE y que el PP quiere ampliar un año más, Galindo confió en que se mantenga, pese a las pegas que podría poner la Comisión Europea.
DACIÓN EN PAGO
Por otro lado, en cuanto a la dación en pago, que de una otra manera tratan la mayoría de los candidatos, el presidente de APCE no entró a valorar si debería o no reformar la actual Ley Hipotecaria, pero se opuso a “cambiar las reglas de juego en medio del partido”, ya que puede suponer “costes difíciles de valorar” para las entidades financieras, por lo que apostó por que cualquier cambio al respecto afecte solo a las nuevas hipotecas.
Más allá, solo abogó por que el potencial comprador pueda elegir entre “varios productos”, entre ellos algunos que contemplen la dación en pago, aunque serían más costosos, y que cuente con mayor información sobre las condiciones de los préstamos.
Para finalizar, el presidente de APCE dijo que “aunque suene bien la música (de las propuestas electorales), a los promotores les gustaría seguir con la canción y poder escribirla conjuntamente”. “Tenemos que buscar soluciones a la exposición de las entidades financieras al sector inmobiliario si queremos que el crédito fluya”, insistió.