Radiografía del comercio tradicional en Gran Canaria
La consejera de Industria y Comercio del Cabildo de Gran Canaria, Inés Jiménez, ha presentado los datos más destacados referentes a un estudio realizado acerca del comercio de proximidad o comercio al por menor, forma de transacción comercial habitual desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX en la isla de Gran Canaria. En total existen en la isla unas 300 representaciones de comercios tradicionales, de los que 169 correponden al tipo de venta de producto y 80 son tiendas de aceite y vinagre.
Este estudio es el resultado de varios años de trabajo de la Fundación para la Etnografía y el Desarrollo de la Artesanía Canaria (Fedac). El inventario representativo de este tipo de comercio, que puede consultarse en http://www.cartaetnograficagc.org/, se llevó a cabo con el fin de obtener información de todas sus peculiaridades y reflejarlas en la Carta Etnográfica, un proyecto global perteneciente a los Inventarios de Patrimonio Etnográfico Inmueble del Archipiélago, que comenzó a gestarse la pasada década de los años 90, aunque no llegó a finalizarse.
A día de hoy, se han inventariado más de 300 comercios -sin que aún haya finalizado el trabajo de campo- de los que unos 169, que equivalen a más del 55% del total, corresponden al grupo Venta de Productos. En este apartado merecen mención especial las denominadas tiendas de aceite y vinagre, de las que se han documentado alrededor de 80 establecimientos. Estos pequeños comercios contaban con una amplia gama de género, desde comestibles, granos, tejidos, mercería, material escolar, loza y calderos, hasta productos de limpieza, bebidas e, incluso, alguna pieza de ferretería. Existían diferentes tipos, dependiendo de si vendían sólo productos de primera necesidad, denominados abacerías, si eran de aceite, vinagre y jabón o si pertenecían a la categoría de ultramarinos, pues vendían todo tipo de productos y hasta se atrevían con la venta al por mayor.
Talleres y venta ambulante
Los talleres han resultado 22, y entre ellos están imprentas, zapaterías, sastrerías, relojerías, ebanisterías, tapicerías, talleres mecánicos y las dos partidoras de almendras existentes en Tunte, en San Bartolomé de Tirajana, y Valsequillo. En el apartado de Servicios son 100 comercios, que equivalen a más del 33% del total, entre los que están barberías, restaurantes, cafetines, bares, pensiones y sociedades recreativas y culturales.
El grupo menos numeroso es el de Venta Ambulante, con el ejemplo del mercadillo junto a la Plaza del Pino, en Teror, sustentado principalmente en la venta de productos alimenticios como turrón tradicional, jarea, castañas, pan, dulces, queso, bocadillos de chorizo y helados.
Los municipios de mayor población, como Las Palmas de Gran Canaria y Telde, son los que conservan un número importante de actividades tradicionales. En Las Palmas de Gran Canaria, los barrios de Vegueta, La Isleta o Triana aún dan muestras relevantes de la pervivencia de este tipo de comercios. En el resto del territorio insular son la mitad norte y este de la Isla las que han dado mejores resultados en el trabajo de campo, mientras los municipios de medianías han mantenido un número meramente representativo.