Sebastián dice que las perspectivas sobre el turismo son “mejores” para 2010
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, ha reconocido que la caída del 13,3% de la llegada de turistas extranjeros en abril fue un “mal dato” debido al impacto de la ceniza volcánica en Islandia y señaló que las perspectivas para el resto del año son “sustancialmente mejores” con respecto a 2009.
Así, Sebastián valoró favorablemente el incremento del 1% de las pernoctaciones hoteleras en abril a pese a los efectos de la nube de cenizas.
“Somos optimistas”, señaló Sebastián en declaraciones a los medios en el marco del I Congreso Europeo de Turismo y Gastronomía. No obstante, el titular de Industria recordó que el sector aún se resiente de la crisis económica y de los efectos del volcán.
Por ello, mostró todo su apoyo a la celebración de este congreso, que se celebra hoy y mañana en Madrid, en un momento “en el que el turismo es ya una política europea tras los acuerdos de Lisboa”.
Según explicó el ministro de Industria, se trata de que Europa, como líder en turismo y gastronomía, una las fuerzas de ambos sectores para atraer más turistas gastronómicos al Viejo Continente, ya que los turistas de este tipo proporcionan un turismo de calidad “con un gasto muy por encima de la media”.
Además, se debe fomentar el desarrollo de nuevos productos de marca europea y también de marca española en el extranjero. “Contamos con la presencia de los principales cocineros españoles que además son los principales cocineros del mundo y con el apoyo de la Real Academia de la Gastronomía”, destacó.
Sebastián confió en que esta iniciativa se convierta en un “motor de desarrollo económico de empleo para toda Europa y para España” ya que, según las previsiones más optimistas, podría atraer hasta cinco millones de turistas, lo que supone el 8% del total.
En el momento actual, lo que más preocupa no es la media de turistas recibidos sino los ingresos por turismo, y dada la superioridad del turista gastronómico en este sentido, se trata de un aspecto a impulsar.
“La gastronomía ayuda mucho a la imagen de España, que es un país capaz de ofrecer a los clientes lo que están buscando: cocina sana, raíces de cocina tradicional y una forma de relacionarse socialmente a través de la comida, que es lo que hacen nuestros cocineros”, subrayó el ministro, quien apostó por “dar el salto” para vender más el producto español en el extranjero.