Trabajadores de Fundescan 'saludan' al Congreso del PSC con pancartas y gritos de protesta
Una treintena de trabajadores de Fundescan recibieron este sábado a los 246 delegados que participan en el XII Congreso Extraordinario del PSC-PSOE en Canarias, con pitos, pancartas y lemas como 'Fundescan, los 9 millones dónde están', en protesta por lo que califican de una mala gestión de la Fundación, que ha llevado a este organismo a la quiebra por una deuda, aún sin justificar, de nueve millones de euros, y a la indefinición laboral en que se encuentran, después de cuatro meses sin cobrar y tampoco tener una carta de despido que les permita reclamar al paro.
A la entrada del Auditorio de Santa Cruz de Tenerife, donde a las seis de la tarde de este sábado se inauguró el Congreso regional del partido, del que saldrá el sustituto en López Aguilar para la Secretaría General y el nuevo comité ejecutivo, la treintena de trabajadores de Fundescan, diez de ellos llegados de Las Palmas de Gran Canaria, reclamaban que no fuesen dejados en el olvido y pedían a los dirigentes socialistas que “solucionen” su situación laboral y que se aclaren las cuentas de UGT, sindicato afín al partido.
En una carta abierta, los trabajadores resaltan que “la formación continua de trabajadores es un programa que anualmente recibe la UGT de Canarias y que sistemáticamente ha ejecutado Fundescan. Este programa ha sido muy rentable para el sindicato, pues le ha permitido financiarse e incrementar su patrimonio”.
Añaden que “la gestión de Fundescan siempre ha estado orientada, supervisada y auditada por UGT” y que “la ejecutiva regional de UGT nombra al director-gerente de Fundescan y a la totalidad de los miembros del patronato de la Fundación, además de recordar que el actual secretario regional del sindicato en Canarias, Juan Francisco Fonte, es quien nombró al director gerente de la Fundación, Carlos Ucha Blanco, que a su vez fue antecesor de fonte de 1998 a 2005.
Desde el jueves 11 de marzo, una treintena de trabajadores de Fundescan se encierran a diario a la entrada de las oficinas generales que UGT tiene en Santa Cruz de Tenerife para reclamar una carta de despido que les permita romper la relación laboral con la Fundación, además de los salarios que hace cuatro meses dejaron de cobrar, desde diciembre de 2009.