Las autoridades incautan un gran arsenal y desarticulan una banda que introducía armas desde Centroamérica
BOGOTÁ, 23 (Reuters/EP)
El Ejército de Colombia confiscó el lunes un poderoso arsenal que pertenecía a un grupo del crimen organizado al servicio del narcotráfico en el departamento del Meta (sureste), mientras que los servicios secretos colombianos desarticularon también este lunes una red que introducía ilegalmente en el país armas procedentes de Centroamérica.
Tropas de la séptima brigada del Ejército encontraron 108 fusiles de asalto, nueve ametralladoras M60, cuatro lanzagranadas, un mortero, 40 granadas y abundante munición para todas estas armas en zona rural del municipio de San Martín, en el departamento del Meta, situado 120 kilómetros al sureste de Bogotá, según las primeras informaciones oficiales.
El Ejército informó de que el arsenal pertenecía a Pedro Oliverio Guerrero, alias “Cuchillo”, un antiguo paramilitar que incumplió los acuerdos de paz con el Gobierno y dirige a hora un grupo armado ilegal dedicado a actividades de narcotráfico en el sureste de Colombia.
Por otra parte, el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) --los sevicios secretos colombianos-- desmanteló una red dedicada al tráfico ilegal de armas desde Centroamérica y capturó a cuatro integrantes de la organización.
El material bélico se pedía directamente a vendedores en países centroamericanos y era enviado a la isla colombiana de San Andrés (situada en el mar Caribe a 775 kilómetros al noroeste de la Colombia continental) para transportarlo posteriormente hasta el interior del país por vía aérea o marítima, explicó el DAS.
“Esta red ha logrado introducir en diferentes lugares del territorio nacional, entre los que se encuentran las ciudades de Ibagué y Cartagena, rockets (cohetes), fusiles y ametralladoras para luego vendérselos a otros grupos al margen de la ley”, precisó en un comunicado el DAS.
La producción y el tráfico de cocaína y heroína es la principal fuente de financiación de los grupos armados ilegales que alimentan la violencia armada en el país, que cada año se cobra la vida de miles de personas, la mayoría civiles. La posición geográfica de Colombia, rodeada por dos océanos, convierte al país en un lugar estratégico para el tráfico de drogas y de armas.