Barroso vigilará que se respete la libre circulación en Europa
ESTRASBURGO (FRANCIA), 6 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, ha advertido este miércoles a Dinamarca de que su decisión de reintroducir controles internos aduaneros en su frontera con Alemania y Suecia constituye “una gran preocupación” para el Ejecutivo comunitario y le ha avisado de que vigilará que se respeta el principio de libre circulación de personas, bienes y capitales en toda la Unión Europea.
En un debate en el pleno del Parlamento Europeo sobre las prioridades del próximo semestre, Barroso ha defendido el principio de la libertad de movimiento consagrado en el espacio sin fronteras Schengen como “una pieza central del proyecto de construcción europeo” y que “minar el libre movimiento perjudica al mercado interior, la solidaridad en Europa y el mismo proyecto europeo”.
El ex primer ministro portugués ha recordado que ya escribió una carta a las autoridades danesas el pasado 13 de mayo cuando anunciaron la reintroducción de controles y que mantienen “a diario” y “a distintos niveles” consultas “intensivas y constructivas”. Bruselas estudia en la actualidad la respuesta remitida por las autoridades danesas para justificar la legalidad de los controles reintroducidos este martes.
Aunque Barroso ha saludado que “Dinamarca ha garantizado que no tiene intención de infringir la legislación europea”, ha advertido de que el Ejecutivo comunitario “hará el máximo para garantizar” que el principio de libertad de movimiento “se respeta en toda Europa”.
CONTRA 'NUEVAS BARRERAS' DENTRO DE LA UE
El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, que este mes de julio asume la presidencia de turno de la Unión Europea, también ha advertido al gobierno danés de que imponer controles internos es una “respuesta equivocada” y ha dejado claro que durante este semestre trabajará para que la Unión Europea tome medidas “para evitar que se construyan nuevas barreras internas” dentro del territorio comunitario.
Tusk ha lamentado el surgimiento de un “dilema” en el seno de la UE sobre el acuerdo de Schengen para una Europa sin fronteras, debido a la presión migratoria tras las protestas en el norte de África, pero ha defendido la importancia de “defender” los derechos y libertades de los ciudadanos europeos. En opinión del primer ministro polaco, la libertad de circulación y otros valores de la UE no son incompatibles con el fortalecimiento de las fronteras exteriores de la UE, que “deben ir ampliándose, pero ha recalcado que ”no se trata de proteger Europa construyendo fronteras internas“.
En las primeras intervenciones de los grupos políticos en la Eurocámara, la mayoría de ellos se han sumado a las críticas contra las medidas danesas y han elogiado el compromiso de la presidencia polaca de apoyar una Europa “más unida” y apostar por respuestas comunes a esta y otras crisis.
El líder del Partido Popular Europeo en la Eurocámara, Joseph Daul, ha ironizado diciendo que si Tusk cumple con sus prioridades para este semestre, su grupo tratará de “prorrogar” su presidencia rotatoria, que el 1 de enero de 2012 deberá entregar el relevo a Dinamarca. Además, ha planteado “restaurar de nuevo el sistema de visados” para los ciudadanos daneses que quieran viajar dentro de la UE.
El alemán Martin Schulz, jefe de los socialistas europeos en la Eurocámara, también ha pedido a Trusk que permanezca vigilante contra acciones de gobiernos que, como el de Copenhague, creen que pueden adoptar “soluciones nacionales” cuando se trata de cuestiones comunes y “hacen sufrir a Europa”.
Por su parte, el líder de los liberales, el belga Guy Verhofstadt, ha pedido “por favor” a la nueva presidencia europea se enfrente a las acciones “nacionalistas y populistas” que se están planteando en países del norte de Europa y “diga no a quienes quieren volver a instaurar” los controles internos.
Por el contrario, el británico euroescéptico Nigel Farage ha celebrado que Dinamarca haya “tirado a la basura” el Tratado de Schengen porque considera que es “irresponsable” avanzar hacia la “desaparición de las fronteras” dentro de la UE y ha atacado al presidente polaco por su enfoque y compromiso para favorecer “más Europa”.