Bush y Ban Ki-moon se comprometen a frenar los conflictos mundiales

El presidente de EEUU, George W.Bush, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sellaron este martes su compromiso de cooperar para frenar las crisis y conflictos que existen y que puedan surgir en cualquier parte del mundo.

Los dos mandatarios anunciaron sus buenas intenciones en breves declaraciones a la prensa tras el encuentro que mantuvieron en la Casa Blanca para hacer balance de los asuntos más candentes de la actualidad internacional, como la situación en Oriente Medio, Irak, Irán, Somalia, Corea del Norte o la crisis de Darfur (Sudán).

Todos estos son asuntos globales “que requieren esfuerzo y sabiduría global”, dijo el nuevo responsable de Naciones Unidas, quien asumió el cargo al frente de la organización multilateral el pasado 1 de enero, en sustitución de Kofi Annan.

Tras admitir que son muchos los retos que tiene ante sí en su nuevo puesto, Ban insistió en que la ONU necesita el apoyo y una “participación activa” de Washington.

“Necesito una participación fuerte y la ayuda de EEUU en todas las actividades de Naciones Unidas. De hecho, creo que Naciones Unidas y EEUU tienen un objetivo común: la paz y la seguridad, la libertad y la democracia”, afirmó.

Bush le comunicó que puede contar con esa ayuda, al afirmar que “EEUU quiere trabajar con Naciones Unidas para lograr la paz a través de la propagación de la libertad”.

El presidente estadounidense y su interlocutor dedicaron gran parte del que ha sido su primer encuentro desde que el surcoreano se hizo cargo de la secretaría general de la ONU a abordar asuntos específicos, como la situación en Oriente Medio o la grave crisis humanitaria de Darfur.

Por lo que se refiere a Darfur, Bush tomó la palabra para agradecer al responsable de Naciones Unidas su trabajo de asistencia a las víctimas de esa crisis y le deseó lo mejor en sus esfuerzos por convencer al Gobierno de Sudán para que permita el envío a ese país de una fuerza internacional que se encargue de proporcionar paz y seguridad a la población.

En el caso de Oriente Medio, Ban aseguró que la región es “fuente de grave preocupación” y necesita la “atención urgente” de la comunidad internacional.

Se refirió concretamente a Irak para hacer un llamamiento a la comunidad internacional con vistas a que se implique y ayude al gobierno de ese país.

“La comunidad internacional debería tener toda la ayuda posible para ayudar al pueblo y al Gobierno iraquí a restablecer la paz y la estabilidad y a recuperarse de la devastación económica”, aseguró el responsable de Naciones Unidas.

Su llamamiento se produce el mismo día en que la ONU ha difundido un informe sobre el conflicto iraquí, que revela que más de 34.000 civiles fueron asesinados y otros 36.000 resultaron heridos en el 2006, como resultado de la violencia sectaria en que se encuentra sumergido ese país.

En su último informe bimestral, que cubre el periodo del 1 de noviembre al 31 de diciembre pasados, la Misión de Asistencia de la ONU para Irak (UNAMI) señala que en esos dos meses más de cien civiles fueron asesinados cada día.

La Casa Blanca no ha querido comentar los datos de ese informe aunque su portavoz, Tony Snow, dijo en rueda de prensa que “está claro que el nivel de violencia en Bagdad y en todo Irak es inaceptable”.

El conflicto iraquí es uno de los asuntos prioritarios de la agenda del responsable de la ONU, quien ha ratificado su voluntad de cooperar con Washington en un momento en que la misión de EEUU ante Naciones Unidas se encuentra en plena fase de cambio.

El presidente Bush ha propuesto para el cargo de embajador ante la ONU a Zalmay Khalilzad, hasta ahora representante estadounidense en Bagdad, pero su confirmación en el cargo depende del Senado.

Etiquetas
stats