Cheney sale ileso de un atentado en una base militar en Afganistán
El portavoz del Ejército estadounidense, Richard Simonson, confirmó que Cheney, que llegó la noche del lunes a la base de Bagram, a unos 60 kilómetros de Kabul, resultó ileso en el ataque, registrado a las 10.00 horas locales (05.30 GMT). El terrorista suicida hizo estallar la carga que llevaba pegada al cuerpo en la puerta exterior de la base, donde Cheney había aterrizado procedente de Pakistán debido a que el mal tiempo le impidió tomar tierra en la capital del país.
La visita del vicepresidente estadounidense a Afganistán era inesperada, como lo fue la que hizo el pasado lunes a Pakistán al regreso de una gira por Japón y Australia. La base de Bagram es uno de los dos reductos en Afganistán donde EEUU mantiene el comando directo sobre sus tropas, tras colocar en octubre de 2006 a 12.000 soldados bajo mando de la OTAN al integrarlos en la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF).
A consecuencia del ataque de este martes, murieron un soldado, un funcionario y un contratista estadounidenses que se encontraban cerca del suicida, informó en el comunicado el Ejército de EEUU. “Siempre hay un alto nivel de seguridad aquí (en la base de Bagram). Nuestras medidas de seguridad estaban funcionando y el asesino nunca tuvo acceso a la base. Cuando se dio cuenta de que no podría entrar en las instalaciones, atacó a la población presente”, mantuvo su jefe de operaciones, el teniente coronel James Bonner.
Según el comunicado, el suicida no conducía ningún vehículo, lo que desmiente parte de la nota de prensa hecha pública previamente por la ISAF, que afirmó que el terrorista usó un vehículo para cometer el atentado. “De nuevo, los extremistas han recurrido a inmorales actos de violencia contra afganos inocentes y las fuerzas internacionales que están aquí para protegerles”, dijo el portavoz de la ISAF, el coronel Tom Collins.
El balance de víctimas hecho público por el Ejército estadounidense sí coincide con el de la ISAF, que previamente había cifrado en cuatro los muertos a causa del atentado, “incluyendo al suicida”.
Aumento de la violencia talibán
El Ministerio afgano de Defensa, por su parte, informó de la muerte de uno de sus funcionarios, así como de que otro resultó herido, contribuyendo a la confusión sobre las bajas causadas por este atentado.
Un supuesto portavoz de los talibanes, Qari Mohammad Yousef, reivindicó el ataque y aseguró telefónicamente que había más de 20 muertos y 30 heridos en el ataque, la mayoría de ellos soldados. Los talibanes han incrementado sus actividades en el país ahora que el invierno está acabando en Afganistán, donde el conflicto ha causado unas 400 muertes, la mayoría insurgentes según la ISAF, en lo que va de año.
Respondiendo a la petición de más hombres y equipamientos realizada por la OTAN, tanto el Reino Unido como EEUU han comprometido más tropas para sus contingentes en Afganistán antes de la prevista ofensiva de primavera de los talibanes. Tras desayunar con parte de las tropas estadounidenses en Bagram, el vicepresidente Cheney despegó hacia Kabul para mantener un encuentro con el presidente afgano, Hamid Karzai, con quien se reunió a primera hora de la tarde sin que hayan trascendido detalles del encuentro.
Según un portavoz presidencial, Cheney ya salió de Afganistán. El vicepresidente había llegado al país procedente del vecino Pakistán, donde se entrevistó con el jefe de Estado, Pervez Musharraf, para pedirle que haga más esfuerzos para poner coto a las infiltraciones de insurgentes por la frontera común de los dos países asiáticos.