Al menos 87 civiles muertos en el norte de Yemen por bombardeos aéreos, según HRW
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Al menos 87 personas, la mayoría mujeres, niños y ancianos, murieron ayer por los bombardeos aéreos en el norte de Yemen, según declararon varios testigos del ataque a la organización defensora de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW).
HRW pidió al Gobierno yemení que investigue de manera rápida e imparcial la responsabilidad de los ataques contra los civiles, y pidió a todas las partes en el conflicto armado que respeten la prohibición que establece el Derecho Humanitario de no atacar a los civiles.
Los ataques sucedieron en Adi, en la gobernación de Amran. A mediados del pasado agosto, una sexta ronda de enfrentamientos comenzó en el norte del país entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes huthi, una lucha que continúa desde entonces.
Un testigo del ataque afirmó que los aviones del Ejército yemení realizaron cuatro ataques ayer por la mañana y, sin previo aviso, bombardearon un grupo de desplazados que se refugiaban en una zona al aire libre.
No había enfrentamientos armados ni rebeldes en la zona en ese momento, precisó el testigo, aunque la zona se encuentra cerca de una carretera que, en ocasiones, utilizan los rebeldes huthi. Algunos de los desplazados llevaban fusiles, una costumbre en los hombres tribales de esa zona de Yemen, indica el testigo.
Según una página web independiente, Yemen News, se han producido al menos 85 muertos en los ataques. El conflicto armado entre el Gobierno y los huthi en el norte del país comenzó en 2004, aunque se firmó un alto el fuego en julio de 2008.
HRW manifestó su preocupación por las consecuencias que tendrá el enfrentamiento actual en la situación humanitaria de la región, según las informaciones de Naciones Unidas y otras agencias humanitarias en Yemen. Las informaciones actuales indican que más de 150.000 civiles han sido desplazados por el nuevo enfrentamiento.
“El Gobierno yemení debería investigar lo que puede haber sido un ataque terrible contra civiles”, afirmó el subdirector para Oriente Próximo de HRW, Joe Stork. “Los civiles nunca deberían haber sido atacados”, afirmó.