El conflicto saharaui, ''el último vestigio de la guerra fría'' en el norte de África
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) consideraba hace unos 30 años que el conflicto del Sahara, que afecta a Marruecos, Argelia y a ese territorio, constituía “el último vestigio de la guerra fría en el norte de África”, explican fuentes oficiales del Reino magrebí, que se basan en un informe confidencial del alto mando militar mundial recientemente desclasificado, y que está fechado en Bruselas.
Según este documento que cita Marruecos, el conflicto del Sáhara era, según aseveraba entonces la OTAN, “de origen verdaderamente geopolítico”. La alianza atlántica indicaba que el Frente Polisario, la organización que defiende la independencia del territorio en litigio, “utiliza bases de retaguardia en Argelia”, país que prestaría “apoyo militar, pero también diplomático” a esa causa.
El documento, según citan fuentes oficiales marroquíes, advertía ya entonces de que el conflicto, que enfrenta a “los dos pesos pesados del Magreb [Marruecos y Argelia] puede en cualquier momento desembocar en un enfrentamiento armado cuyas consecuencias serían nefastas para la seguridad del Mediterráneo occidental”.
Siempre según las fuentes marroquíes, el informe citaría que el Sahara estaba “puesto bajo el control dle sultán de Marruecos” antes de ser en 1884 una colonia española, y que “al día siguiente de lograr su independencia, en 1956” el Reino magrebí reafirmó sus “reivindicaciones sobre esta región”.
Por último, según las fuentes marroquíes, el documento desclasificado por la OTAN recordaba que en octubre de 1975, la Corte Internacional de Justicia, en respuesta a la Asamblea General de la ONU, presentó una consulta “en la cual declaraba que el territorio del Sahara no era un 'res nullius', un territorio sin dueño”.