Los ejes de la cumbre de la OTAN en Lisboa

BRUSELAS, 18 (EUROPA PRESS)

La 61 Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN que tendrá lugar el viernes y el sábado en Lisboa estará marcada por la aprobación previsible del nuevo Concepto Estratégico de la Alianza Atlántica y la reestructuración y transformación que debe acometer el organismo de defensa euroatlántico para hacer frente a los desafíos de seguridad del siglo XXI, así como por el lanzamiento del proceso de transición en Afganistán, que debería concluirse a finales de 2014, y por el inicio de “una nueva relación” con Rusia, que pase por aumentar la cooperación bilateral.

Los Veintiocho dedicarán la sesión del viernes a la transformación y las reformas de la Alianza. Deben dar su visto bueno al nuevo Concepto Estratégico que está elaborando desde hace un año un equipo de expertos dirigido por la ex secretaria de Estado norteamericana Madeleine Albright en consulta con las capitales y que, en palabras del secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, debe permitir la puesta en marcha de una organización “más eficaz, más implicada y más eficiente”.

“Más eficaz porque la OTAN invertirá en capacidades clave como la defensa antimisil, ciberdefensa y transporte aéreo estratégico y táctico. Más implicada, porque la OTAN se abrirá para conectarnos con nuestros socios en el mundo, países y otras organizaciones. Y más eficientes porque estamos quitando grasa, aunque seguimos invirtiendo en músculo, por ejemplo, reduciendo nuestra estructura de mando en alrededor de 5.000 personas”, ha resumido Rasmussen. “Estoy convencido de que ésta será una de las cumbres más importantes en la historia de la OTAN”, ha asegurado.

Se espera que los jefes de Estado y de Gobierno terminen de cerrar los flecos que quedan del texto del Concepto Estratégico, que consta de unas 10 páginas, en la cena prevista este jueves y que adopten el documento de manera formal el sábado, según fuentes diplomáticas. Entre los puntos abiertos, destaca especialmente “la preocupación” de Francia para que el nuevo Concepto deje claro su “independencia” en materia de disuasión nuclear, y la expresada por Turquía, que también quiere garantizarse su “autonomía” en esta cuestión.

El Concepto dejará claro que la defensa del territorio aliado en base al artículo 5 del Tratado de Washington se mantiene como “principal función” de la Alianza, pero también hará referencia al hecho de que hay que estar preparado para “ir más allá de las fronteras” internas “en ocasiones” para garantizar la seguridad, como ocurre en Afganistán. “Nadie quiere tocar el Tratado de Washington”, han resumido fuentes diplomáticas.

200 MILLONES DE EUROS PARA LA DEFENSA ANTIMISIL

En materia de defensa antimisil, Rasmussen se ha mostrado convencido de que la OTAN y Rusia llegarán a un acuerdo en Lisboa para interconectar sus sistemas, algo que contribuiría a que “la defensa territorial fuera más eficaz y fuerte” en toda Europa y con un menor coste.

Rasmussen, que cifra en 200 los millones de euros que se necesitan en los próximos 10 años para garantizar la interconexión de los sistemas de defensa antimisil, reconoció sin embargo que la fórmula más probable es que se opte por “dos sistemas separados” y se apueste por “el intercambio de información y datos”. “Espero que podamos iniciar el trabajo y los ejercicios (conjuntos) en lo que se refiere a la Defensa antimisil”, ha puntualizado el danés.

En paralelo a la discusión sobre capacidades, los jefes de Estado y de Gobierno analizarán el viernes la racionalización de la estructura de mando aliado y la reducción de agencias de las actuales 14 a 3 previstas para ahorrar en costes y evitar duplicidades de cometidos entre las distintas agencias. Fuentes aliadas españolas explicaron que la Agencia de la OTAN para la gestión del Eurofighter y el Tornado (NETMA), en la que España participa, no se verá afectada por la reducción por tratarse de “una agencia multinacional”.

Aunque fuentes diplomáticas ya han vaticinado que en el futuro “habrá problemas” por la localización geográfica de las agencias aliadas tras su reestructuración, el secretario general aliado ha dejado claro que esta cuestión se deja para “después de la Cumbre”. Los ministros de Defensa aliados decidirán “como muy tarde en junio” el marco de la estructura de mando futura y la localización de su cuartel general.

REFORZAR LA RELACIÓN CON TERCEROS

Por otra parte, los jefes de Estado y de Gobierno respaldarán que la OTAN profundice en sus partenariados clásicos como el Diálogo Mediterráneo, algo de “gran importancia” para España dado que el Gobierno de Rodríguez Zapatero apuesta por reforzar las relaciones con los países de la ribera sur del Mediterráneo, así como con organizaciones internacionales como la ONU y la Unión Europea, así como la relación con Rusia, explicaron fuentes diplomáticas.

Rasmussen, que apuesta por desarrollar “un nuevo concepto de partenariado” con organizaciones y terceros países, ha reconocido la necesidad de que OTAN y UE entablen “un partenariado estratégico” para cooperar de forma estrecha en operaciones sobre el terreno, para el desarrollo conjunto de capacidades estratégicas y mantener consultas políticas en una amplia gama de asuntos.

“Trabajaremos para implementar esta visión”, ha dicho Rasmussen, sin obviar la dificultad política para ello por el conflicto turco-chipriota. “Estoy convencido de que encontraremos una solución en la Cumbre de Lisboa”, ha dicho. A la cumbre, asistirán también el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.

NUEVA FASE PARA AFGANISTÁN Y NUEVA RELACIÓN CON RUSIA

Se espera que, ya el sábado, los máximos líderes aliados respalden “una nueva fase” para Afganistán que pase por el inicio “a principios del próximo año” del proceso de transición de la responsabilidad a las fuerzas de seguridad afganas, un proceso que debería completarse “a finales de 2014”, según los planes del propio presidente afgano, Hamid Karzai, que también estará presente en la Cumbre. “Permaneceremos el tiempo que sea necesario para cumplir nuestra misión”, ha zanjado, precisando que los aliados mantendrán “a largo plazo” su compromiso con Afganistán.

Se necesitan otros 1.000 efectivos internacionales para formar a las fuerzas de seguridad afganas, aunque Rasmussen se ha mostrado “confiado” en que los aliados cubrirán “esta falla”. En concreto, hacen falta 450 efectivos “para este verano” y otros 450 “para finales de 2011” para poder cumplir con los objetivos de entrenamiento que se ha marcado la Alianza.

Los jefes de Estado y de Gobierno mantendrán, tras la sesión sobre Afganistán, una reunión del Consejo OTAN-Rusia con la participación del mandatario ruso, Dimitri Medvedev. Se espera que ambas partes escenifiquen el inicio de “una nueva relación” tras las fuertes desavenencias que han mantenido, entre otros, por el conflicto en el Cáucaso en 2008 y la suspensión del Tratado de Reducción de Fuerzas Convencionales (FACE) por parte de Moscú.

Los aliados y Rusia “por primera vez” acordarán realizar “una evaluación conjunta” de las amenazas a la seguridad compartidas, lo que debe permitir que ambas partes “profundicen” en su cooperación en la lucha antiterrorista, en Afganistán y en la lucha contra la piratería y, por ejemplo, “iniciar un análisis conjunto de cómo se podría implementar la cooperación en Defensa antimisil”. También se espera que Moscú acepte en Lisboa que se amplíe el material --en todo caso no letal-- destinado para las tropas aliadas y transportado a través de Rusia y se acepte el tránsito en sentido inverso, es decir, el que parte de Afganistán.

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